No vamos a descubir a estas alturas que los todocaminos, crossover o SUV son tipos de coches que se venden muy bien, cada vez mejor que los tipos más tradicionales en Europa, como los compactos y berlinas. Siendo así todas las marcas intentan tener algún modelo en su gama, y FIAT no podía ser menos. El FIAT 500X llegará en el primer trimestre de 2015.
Ya se puede reservar alguna de las primeras unidades que llegarán en edición especial Opening Edition, con un paquete de equipamiento cerrado, pero muy completo, y un precio muy interesante, según FIAT con unos 2.900 a 3.500 euros de equipamiento extra incluido sin sobreprecio. Hemos probado el nuevo FIAT 500X, primo del Jeep Renegade, que habíamos probado también hace poco. Ambos se fabrican en la misma factoría de FIAT en Melfi, en Italia, y aunque comparten muchas cosas, no son el mismo coche.
FIAT 500X: más urbanita y 'deportivo'
FIAT tiene un gran producto de éxito en el FIAT 500, ese pequeño utilitario chic antes-muerto-que-sencillo eminentemente urbano, que auna lo retro con lo elegante y la personalización. Del 500 han salido ya varias versiones que amplían la familia, como el FIAT 500L, el 500 monovolumen. Y aunque de este salió una versión con look campero, el FIAT 500L Trekking, sigue siendo un monovolumen.
El FIAT 500X es sin duda un todocamino, con "estilo 500", faltaría más, pero claramente es más urbanita y deportivo que el Jeep Renegade. Aunque miden prácticamente lo mismo, 4,25 m de largo, 1,80 m de ancho y 2,70 m de batalla, es muy diferente su altura libre al suelo, la altura final del vehículo y los ángulos de ataque, ventral y salida.
También es diferente su diseño, más redondeado el FIAT, más cuadrado el Jeep. Y todo esto se traduce en una mayor capacidad todoterreno del americano frente al italiano. El FIAT redunda todavía más en esta diferenciación ofreciendo dos apariencias visuales distintas.
La línea City Look, con tres niveles de acabado, Pop, Popstar y Lounge, es más parecida a un coche convencional, más urbana, más clásica, con detalles en cromo brillante en la carrocería y con un interior con toques de color en el salpicadero y en las tapicerías.
Mientras que la línea Off-road Look, con dos niveles de acabado, Cross y Cross plus, sugiere cierto aspecto deportivo y más todocamino, con detalles en cromo mate, más discretos y modernos, con diferentes llantas de aleación bicolor, con diferentes paragolpes delanteros y traseros que parecen tener defensas todoterreno, que además alargan un par de centímetros su longitud, con barras en el techo y con un interior de tonos más austeros y oscuros donde prevalece el negro.
Aún con todo, en el FIAT 500X hay versión 4x4 en la línea Off-road look, y podemos dar fe de que se puede salir por caminos embarrados con cierta solvencia, aunque no sea un todoterreno a prueba de todo.
Interior de calidad y amplio
Que nadie se espere un interior cortado y pegado del Renegade en el 500X, sería un sacrilegio a lo chic y al estilo italiano al que bajo ningún concepto está dispuesto a renunciar el nuevo FIAT 500X. Así como el exterior del italiano es muy diferente al del americano, el interior también.
El salpicadero tiene a su vez formas más redondeadas, y un nivel de calidad visual de acabado muy bueno, que no tiene nada que envidiar a un compacto de segmento C. El material de la parte superior del salpicadero y de las puertas es un tanto gomoso y acolchado, algo más deportivo, no con apariencia clásica de cuero. Los plásticos duros son correctos, y también el ajuste de las piezas.
Quien sea observador sí podrá encontrar algunos elementos que comparten estos primos, como el mando giratorio de las luces, los mandos del climatizador, las palancas de los intermitentes y limpiaparabrisas, o incluso el propio volante multifunción, que cada marca personaliza ligeramente, pero que es en el fondo casi el mismo, aunque el del FIAT esté ligeramente achatado por la parte inferior.
Para la longitud del FIAT 500X, 4,25 m, hay que decir que es un coche con un nivel de espacio muy razonable, muy bien en las plazas delanteras, también en anchura y altura, y un poco más normal en las plazas posteriores. Los asientos son duros y la posición de conducción no es muy elevada, aunque estemos hablando de un todocamino, sino más parecida a un compacto. Esta versión viene con tapicería de cuero, con algunas partes en cuero perforado.
El hecho de que el techo del 500X sea más redondeado y vaya descendiendo más suavemente hacia la luna posterior, hace que la altura libre al techo en las plazas traseras sea correcta, pero no tan generosa como en el Renegade, que tiene un techo más cuadrado y recto. El acceso a estas plazas es correcto, pero de nuevo queel techo caiga hace que se tenga que agachar un poco más la cabeza para entrar que en el Renegade.
El maletero del FIAT 500X es de 350 litros, contando con el doble fondo. Es de buen tamaño, y solo un litro más pequeño que el del Jeep. El tamaño no cambia sea versión de tracción delantera o sea versión 4x4. De todos modos, puestos a comparar, una berlina compacta como por ejemplo el Volkswagen Golf, que mide también 4,25 m, tiene un maletero de 380 litros. Los asientos posteriores son abatibles en dos partes asimétricas.
Al volante del nuevo FIAT 500X
Para esta toma de contacto pudimos probar con tiempo la versión Cross plus, la de color rojo con aspecto off-road, tracción 4x4, con el motor diésel 2.0 Multijet 2 de 140 CV, que es de cuatro cilindros, inyección directa, turbo y 16 válculas, y cambio automático de nueve velocidades (de convertidor hidráulico de par). En España es la versión más alta de la gama. Pesa en vacío (sin conductor) 1.495 kg.
Se trata del mismo motor que probamos en el Jeep Renegade, pero con cambio automático. No hay sorpresas ni grandes diferencias. Es un motor un poco rumoroso al ralentí, sobre todo en frío, y un poco tosco para los cánones de hoy en día, pues llega alguna vibración al interior (sin que sea excesiva, que conste). Desde el exterior su ruido es claramente perceptible, pero dentro llega muy amortiguado, por lo que el trabajo de insonorización es muy correcto.
En marcha y después de coger temperatura no es muy ruidoso. El ruido aerodinámico también es muy contenido, y aunque se nota algo el ruido de rodadura, no es molesto. Esta unidad llevaba neumáticos bastante grandes, de ancho 225 y llanta de 18 pulgadas.
Por lo demás es un motor muy agradable de conducir porque tiene bastante fuerza desde regímenes bastante bajos, y se nota dispuesto y enérgico desde las 1.500 vueltas, aunque mejora un poco a eso de las 1.800 rpm aproximadamente. Tiene potencia y par para mover con soltura al 500X y me parece muy recomendable. Su aceleración de 0 a 100 km/h es de 9,8 segundos. Claro, asociado al nuevo cambio automático de nueve velocidades es si cabe más agradable.
Este cambio funciona de manera suave y es rápido cambiando de marcha, tanto acelerando como reduciendo. Noté que la primera velocidad se reserva para el modo 4X4, y es muy corta. En condiciones normales el coche sale desde segunda. La octava y la novena velocidad entran a alta velocidad, por autopista. A unos 130 km/h el motor viene a girar a unas 2.200 rpm.
Con tantas marchas los cambios están muy escalonados, aproximadamente el salto de una marcha a la siguiente viene a ser de unas 350 a 400 rpm, y el motor apenas pierde fuelle.
La dirección es de tacto suave, no muy dura, pero debo decir que no me ha parecido muy irreal, y resulta cómoda y precisa. Del tacto de los pedales, el del freno puede parecer muy blando y un poco esponjoso. El coche frena, que nadie se lleve a engaño, solo que hay que hundir más el pedal.
El cuadro de instrumentos es de tres esferas circulares. Las dos laterales son analógicas y la central es digital e incluye una pantalla a color para la computadora de a bordo y el velocímetro.
En la consola central se puede encontrar el sistema de infoentretenimiento Uconnect, con pantalla táctil a color, de 5 o de 6,5 pulgadas, según el caso. Puede incluir también navegación GPS. La pantalla está bastante alta y no hay que apartar mucho la vista de la carretera.
El comportamiento del coche es destacable. La verdad es que va muy bien. El tarado de la suspensión es intermedio con un punto firme, algo más dura que la suspensión del Jeep Renegade, pero sin que sea incómoda. La conducción resulta hasta un poco "deportiva" (para ser un todocamino). Se puede ir bastante rápido, y al trazar curvas el 500X transmite una buena sensación de aplomo, estabilidad y seguridad. La carrocería balancea muy poco, menos que en el Renegade.
La tracción a las cuatro ruedas es de eje posterior desconectable de manera automática: en general el coche se comporta como un 4x2, para consumir menos, y solo cuando se circula por un firme más deslizante se acopla el eje posterior. El conductor también puede elegir el modo de tracción con un mando giratorio.
Al finalizar la prueba, habiendo circulado por ciudad, por autopista, y mucho por carretera secundaria, a ritmo normal, el consumo medio según la computadora de a bordo fue de unos 5,5 l/100 km, que no está nada mal, sobre todo porque este coche homologa en ciclo combinado precisamente eso mismo. Quien quiera menos consumo tendrá que conformarse con el diésel de 120 CV con tracción delantera, que homologa 4,1 l/100 km.
El nuevo FIAT 500X está disponible en España a partir de 17.590 euros. Este precio es de la versión City look, acabado básico Pop, motor de gasolina de 110 CV, cambio manual y tracción delantera. Incluye ya la promoción y descuento de lanzamiento.
La unidad que hemos probado, Off-road look acabado Cross plus y Opening Edition, que hasta viene con tapicería de cuero, faros de xenón, GPS y todo lo que se puede ver en las fotos (el 500X rojo, no el blanco), tiene un precio de 28.150 euros (claro, recordemos que es 4x4, cambio automático, etc).
Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.