Me encantan los clásicos americanos, eso lo debéis saber de sobra, pero claro, cuando me encuentro con cosas así, pues lo tengo que reconocer, hay alguno que no son tan bonitos como me gustaría. El prototipo 1958 Plymouth Tornado sigue la misma línea que todos, o casi todos, los prototipos creados por la industria americane en los años 50.
Esas líneas retrofuturistas, su aleta central y la trasera imitando a dos cohetes por lo visto hacían furor por aquellos años, ya que hay muchos prototipos batmovilizados. Se construyó en Detroit sobre la plataforma de un Plymouth Fury en 1958 y por lo visto, causó sensación durante décadas en diferentes salones del automóvil.
Pero su historia reciente es mucho más atractiva que la antigua. En 1974 fue comprado por un famoso deportista del estado de Utah y lo condujo como daily driver durante 2 años. Tras su muerte y la de su esposa, el coche estuvo 28 años soportando las inclemencias del tiempo, abandonado en medio del campo, sin ninguna atención. Hasta que lo vió un ex-director de cine. Pregunto por él al actual dueño de las tierras donde yacía tremenda belleza y lo compró en 2004 por 50.000 dólares.
Fue entonces cuando el dueño de la casa de subastas Red Baron’s, Robert Brown, lo recompró por 60.000 dólares. Como es lógico, el Tornado estaba prácticamente como si le hubiese pasado un tornado por encima (válgame la redundancia), por lo que tuvo que gastar además otros 150.000 dólares en la restauración. Pero restauración con todas las letras, todas las nuevas piezas son originales y las mismas que usaron en su proceso de fabricación.
Ahora, el día 11 de noviembre, saldrá a subasta. Su precio es un enigma para Brown. Según dice él, _“es posible que se venda por 100.000 dólares y pierda hasta la camisa o bien se venderá por un millón de dólares y ya podré caminar feliz”._ Ya hay un coleccionista interesado y varios museos del automóvil. No será el más bonito, pero de tener el dinero y me saliese por las orejas, igual hasta pujaría por él. Un coche único en el mundo no se conduce todos los días…
Por cierto, ese frontal me recuerda al coche más feo del mundo.
Vía | Automotoportal.com
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