A través de Twitter Gabino Muriel nos llama la atención (a nosotros y a los compañeros de AutoBild): paseando el domingo por Extremadura avistó el sucesor del Lamborghini Gallardo, alias Lamborghini Cabrera. Ya os comentamos que está al caer y, mientras se acaba de atildar para el Salón de Frankfurt, Gabino y su amigo Pablo lo captaron con la cámara cerca de Trujillo, Cáceres.
Dando por bueno que sea el Cabrera (del cual aún no hay fotos oficiales pero sí renders y avanzadillas como para alicatar tres internets), ¿qué hacía por allí el italiano? No tenemos datos para satisfacer esta pregunta, pero quizá su probador quiso enseñarle tierras de bravura, aunque las hispalenses que vieron nacer a la ganadería Cabrera que da nombre al prototipo queden un poco más hacia el Sur.
De vuelta al presente, tenemos un diseño exterior que no desmerece los 600 CV y 540 Nm que si nada cambia entregará su motor V10 de 5,2 litros. Tampoco supone su imagen una ruptura con el Gallardo, sino una evolución en la que las formas se han suavizado sin perder a cambio ferocidad.
Visto al natural, su aumento de longitud conservando el resto de cotas exteriores --recordemos: 4.500 mm de largo (+16 mm), 2.600 mm de batalla (+40 mm), 1.900 mm de ancho y 1.165 mm de alto-- le dan al prototipo LP724 un aspecto más estilizado, más dinámico si cabe que el que tenía su predecesor. Y en la zaga es donde el Cabrera más se separa del Gallardo, respetando sin embargo esa solución basada en la horizontalidad que hace mucho bien a la estabilidad del superdeportivo.
Para todo lo demás, ya lo sabéis: el Salón de Frankfurt queda ya a sólo un mes de distancia.
Foto | Gabino Muriel, Pablo Ruiz Bulnes. ¡Gracias a los dos! En Motorpasión | Lamborghini Cabrera: el relevo del Gallardo se perfila para Fráncfort
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