Durante la visita al Museo Porsche de la que os hablamos durante el lunes y el martes, también tuvimos ocasión de conocer algunos de los entresijos que se esconden detrás de todos esos coches expuestos. Uno de los sitios que más me llamó la atención fue el taller de restauración, situado en la planta baja del museo y normalmente bastante restringido al público.
Allí había varios coches, algunos en proceso de restauración, otros pasando por una necesaria puesta a punto y aparte estaba este 911 que podéis ver en las imágenes, que literalmente se caída a pedazos. Después de la visita a la colección "Project: Top Secret!", un responsable del Museo Porsche nos llevó al taller para contarnos qué hacía allí ese coche en un estado tan lamentable.
No era un Porsche 911 más, sino que se trataba de un coche un tanto especial ya que pertenecía a la primera serie que existió del 911, la conocida como 901 y que llevó a Peugeot a interponer una demanda a Porsche que les hizo cambiar su denominación. Este Type 901 estuvo abandonado en la finca de un productor de televisión durante muchos años, de ahí el mal estado de su carrocería.
Al parecer su anterior dueño tenía intención de restaurarlo y ponerlo a rodar, pero por unas cosas o por otras los años fueron pasando y el estado del coche iba empeorando. Así pues, en un ejercicio de lógica decidió llamar al Museo Porsche y comentarles que tenía el coche y que tal vez a ellos les pudiese interesar comprarlo.
Cuando los responsables del museo escucharon que se trataba de un Type 901 no se lo podían creer, ya que de esa primera generación han sobrevivido muy pocos ejemplares. Sin pensárselo mucho, dos personas del Porsche Museum se montaron en un coche y se fueron a la finca dónde estaba el coche abandonado desde hace años.
Se remangaron y comenzaron a buscar el número de chasis, el elemento clave para certificar la autenticidad del mismo y si realmente se trataba de un coche de la primera serie. Les costó bastante encontrar el número de bastidor, situado dentro del capó delantero, ya que el óxido se había comido gran parte de la chapa y la zona dónde debía estar el número en cuestión estaba bastante dañada.
Finalmente encontraron el número que decía que se trataba del chasis número 357 de esa primera serie 901. Tocaba entonces comenzar la negociación con el dueño, que tras varios regateos lo soltó por la nada despreciable cifra de "algo más de 100.000 euros", que fue lo que la marca pagó por el.
Ahora el coche ya descansa en el taller del Museo Porsche y están comenzando a trabajar en el. Le quedan por delante más de 15.000 horas de trabajo para tenerlo a punto dentro de aproximadamente tres años, tras invertir en el más de 200.000 euros. Según nos contaban los responsables de la marca que nos acompañaron durante la visita, un coche de estas características no baja en una subasta de los 400.000 euros, y su precio evidentemente va al alza a media que pasan los años.
Tal vez en tres años Porsche nos vuelva a citar para enseñarnos cuál ha sido el resultado final de todas esas horas de trabajo para hacer que este Porsche 911 Type 901 vuelva a estar como recién salido de fábrica.
En Motorpasión | Visita al Museo Porsche