A cualquiera de nosotros la ilusión del coche nuevo nos dura bastantes meses, se trate de un Fiat, de un SEAT o de un Nissan. Este tío, que se ha comprado un Porsche Cayman GT4 azul, opina lo contrario. Lo ha rodado sólo 1.416 millas (unos 2.278 km) para entender que la relación con su coche no iba a ninguna parte, así que ha decidido venderlo.
¿Qué puede salir mal cuando conduces uno de los deportivos más deseados de nuestra época? Poco. Y en ese 'poco' cabe toda la excentricidad de este tío. Resulta que los asientos deportivos del Cayman GT4 no han sido de su agrado; los tacha de incómodos. Y sí, esa ha sido razón suficiente para deshacerse de su GT4.
La historia tiene un final feliz para todos, porque su concesionario le ha conseguido otro Porsche Cayman GT4 con asientos tipo baquet—según dice, exactamente lo que buscaba— y la unidad azul que ha puesto en venta tiene una etiqueta 20.000 dólares inferior al precio original (17.700 euros). La mejor parte es que el coche ha pasado la mayor parte de su corta vida en el garaje, jamás ha estado en circuito ni se ha abusado de sus capacidades.
Si estás interesado, prepara 93.000 euros. Este Cayman GT4 incluye algunos extras, como el depósito de combustible de 63 litros, extinguidor, paquete para fumador y detalles en fibra de carbono y cuero para el salpicadero.
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