Lo que para muchos fue un auténtico sacrilegio por parte de Porsche, hoy en día es considerado el salvador de la marca. Hablamos del Porsche Cayenne lanzado en 2002, un modelo que no parecía tener cabida en la gama de Stuttgart pero que sorprendió a todos al convertirse en todo un éxito a nivel de ventas. Desde dicho año, se han vendido más de 770.000 unidades de este SUV.
La tercera generación del todocamino, presentada en el Salón de Frankfurt (incluído el Turbo), ya está disponible para pedidos (desde 87.579 euros en España), si bien las primeras unidades llegarán en el mes de diciembre. Nosotros acabamos de conocer a fondo toda su tecnología y te contamos en detalle las principales novedades, que no son pocas.
Como es lógico, el Porsche Cayenne 2018 mejora en todos los aspectos, convirtiéndose en el Cayenne más avanzado hasta la fecha. Nuevos motores, nueva plataforma, mayor ligereza, nuevas soluciones técnicas a nivel de chasis, una trabajada aerodinámica o un interesante interior con conectividad de última hornada, son algunos de los puntos clave del modelo.
El tercer capítulo de este SUV es un poco más grande que su antecesor, con 4,92 metros de largo (6,3 cm extra) y 1,98 metros de ancho, pero también es algo más bajo: 1,7 metros (casi 1 centímetro menos). A pesar de esto, sus casi 2,9 metros de batalla garantizan una gran habitabilidad interior y, además, el volumen de carga es 100 litros mayor: ahora entre 770 y 1.710 litros.
Por primera vez, el Porsche Cayenne estrena neumáticos más anchos en el eje trasero que en el delantero (255/55 R19 y 275/50 R19 en el Cayenne S, por ejemplo), algo que la marca afirma contribuye a mejorar las prestaciones deportivas del modelo. La oferta de llantas cuenta con opciones de 19, 20 y 21 pulgadas. No obstante, las novedades son muchas más a nivel técnico. Vamos a verlas.
Soluciones de primer nivel
Nuevo esquema de suspensión
El Cayenne de tercera generación estrena una nueva configuración para su eje delantero, que deja atrás el esquema de doble triángulo a favor de uno multibrazo de aluminio, que además ahorra peso y promete reducir las vibraciones al máximo. El tren trasero mantiene el esquema multibrazo, con suspensión de muelles de serie.
En cualquier caso, el SUV de la casa incorpora tracción integral con envío activo de par al eje delantero mediante un embrague húmedo multidisco capaz de digerir hasta 1.400 Nm de fuerza, y dirección eléctrica entre un 10 y un 15% más directa (13:3:1 o bien 12:2:1 si se equipa el eje trasero direccional).
Suspensión neumática
De manera opcional (y de serie en el Turbo), Porsche ofrece también una nueva suspensión neumática (PASM) con amortiguadores adaptativos, que permite variar la dureza y también la altura, en función del modo de conducción, de las preferencias del conductor o de la situación, ya que el vehículo es capaz de alterar parámetros sobre la marcha, para evitar movimientos de carrocería o aumentar la estabilidad, por ejemplo. La altura libre al suelo (cuatro niveles) varía entre 16,2 centímetros (a más de 210 km/h) y 24,5 centímetros en la posición más elevada. La capacidad de vadeo, por cierto, es de 50 centímetros.Eje trasero direccional
Toda la gama Cayenne ofrece por primera vez el nuevo eje trasero direccional, en opción, que facilita una mejor maniobrabilidad, más inmediatez de reacciones y un menor diámetro de giro (11,5 metros frente a los 12,1 de antes), ya que el giro de las ruedas traseras disminuye virtualmente la batalla del vehículo, pero manteniendo la estabilidad a altas velocidades de la que goza un coche con una buena distancia entre ejes.
¿Y cómo funciona? Las ruedas traseras giran ligeramente en dirección opuesta a las delanteras hasta 80 km/h, y lo hacen hacia el mismo lado a partir de dicha velocidad. El ángulo de giro máximo del tren posterior es de 3 grados.
Aerodinámica activa
También para todas las versiones, el SUV grande de Stuttgart cuenta con una calandra activa, cuyas toberas se abren o cierran en función de las necesidades de refrigeración. Esto permite reducir la resistencia al aire cuando no es necesario tenerlas abiertas. Además, también cuenta con una cortina de aire o Air Curtain que dirige aire a los pasos de rueda, reduciendo así las turbulencias generadas entorno a las mismas. El alerón activo posterior es exclusivo del Turbo (más información un poco más abajo).Barras estabilizadoras activas y PTV+
Para contrarrestar el balanceo de la carrocería, Porsche recurre a un nuevo sistema electromecánico de 48V (antes electrohidráulico) con barras estabilizadoras de rigidez variable, controladas mediante un motor eléctrico. En modo off-road, el efecto de las estabilizadoras se suprime casi al completo para permitir una mayor flexibilidad del conjunto.
Además, el Porsche Torque Vectoring Plus o PTV+ reparte la fuerza del propulsor entre ambas ruedas traseras para mantener la trayectoria del modelo, tanto mediante el diferencial trasero opcional con bloqueo (diferente para los V6 y el V8) como a través del sistema de frenos.
Porsche Surface Coated Brake (PSCB)
Una novedad mundial en la gama Cayenne es el nuevo sistema de frenos PSCB con discos de acero recubiertos de carburo de tungsteno (un compuesto durísimo), de curioso acabado en efecto espejo y junto a unas enormes pinzas de freno de diez pistones (cuatro pistones detrás). Es de serie en el Turbo y una opción intermedia en Cayenne y Cayenne S, entre los discos de hierro de serie y los poderosos discos carbocerámicos o PCCB.
Esta opción podría rondar los 3.000 euros, según nos contaron sus desarrolladores. Promete mayor respuesta y durabilidad (un 30% más longevos), así como una menor fatiga, ausencia de corrosión y menos emisión de particulas de frenado.Construcción ligera
La nueva carrocería del Cayenne, que en bruto pesa 392 kilogramos, está fabricada esencialmente en aluminio (47%) y acero de alta resistencia. Cuenta con 6.800 puntos de soldadura y se fabrica en Bratislava con la ayuda de 680 robots. El resultado es que el Cayenne pesa hasta 65 kilogramos menos que su predecesor, a pesar de una mayor dotación de equipamiento.
Dos V6 y un V8, de momento
Las dos primeras versiones de la gama, Cayenne y Cayenne S, cuentan con bloques V6 (diferentes entre sí), mientras que el Cayenne Turbo recurre a un V8. Todos tienen una configuración de "V caliente", es decir, con los turbos montados en el interior de la V. Cabe apuntar que la futura variante híbrida aún no se ha detallado, aunque su lanzamiento es cuestión de tiempo.
- Cayenne: El motor de acceso a la gama es un 3.0 litros V6 turbo que alcanza una potencia de 340 CV entre 5.300 y 6.400 RPM y un par motor máximo de 450 Nm entre 1.340 y 5.300 vueltas. El giro máximo del motor está limitado a 6.500 RPM. El conjunto pesa 1.985 kilogramos y las prestaciones son las siguientes: 0-100 km/h en 6,2 segundos (5,9 con Sport Plus) y 245 km/h de velocidad máxima, con un consumo homologado de entre 9 y 9,2 litros a los cien kilómetros.
- Cayenne S: El escalón intermedio de la oferta recurre a un nuevo 2.9 biturbo, también V6, que desarrolla 440 CV entre 5.700 y 6.600 RPM y un par máximo de 550 Nm de 1.800 a 5.500 vueltas. El limitador está en 6.800 revoluciones y su peso asciende a 2.020 kilogramos. El resultado es un 0 a 100 km/h en 5,2 segundos (4,9 en Sport Plus), una velocidad punta de 265 km/h y un consumo homologado de entre 9,2 y 9,4 litros.
- Cayenne Turbo: El tope de gama cuenta con un 4.0 litros V8 biturbo que eroga 550 CV entre 5.750 y 6.000 RPM (limitador también en 6.800), y un generoso par motor máximo de 770 Nm desde sólo 1.960 vueltas y hasta 4.500 RPM. A pesar de sus 2.175 kilogramos, despacha el 0 a 100 km/h en 4,1 segundos (3,9 en Sport Plus) y roza los 286 km/h, con un consumo medio de entre 11,7 y 11,9 litros.
Un interior tremendamente avanzado
En el habitáculo del Cayenne, de nuevo diseño, encontramos asientos de ocho ajustes eléctricos de serie, salvo en el Turbo, que incorpora los asientos deportivos adaptativos con reposacabezas integrados, calefacción, y ventilación en opción. No obstante, lo más importante lo encontramos en el apartado tecnológico.
El SUV estrena un cuadro de instrumentos con cuentavueltas analógico y una pantalla digital de 7 pulgadas a cada lado, así como una pantalla táctil de 12,3 pulgadas en el salpicadero, a color y con sensor de proximidad, desde la que controlar todos los sistemas del vehículo. Además, los controles de la parte inferior de la consola son también táctiles y está diponible el control por voz. En cuanto a sistemas de audio, hay dos opcionales: Burmester 3D o Bose.
Porsche destaca la conectividad del modelo (a pesar de que por ahora solo soporte conectividad con dispositivos Apple), que incorpora navegador con búsquedas online, que puede mostrarte desde la previsión del tiempo para tu destino, el precio de la gasolina en las distintas estaciones de servicio o los parkings disponibles en la zona, hasta opiniones y puntuaciones de otros usuarios para hoteles, restaurantes, etc...
Por supuesto, y como el coche es otro dispositivo conectado del usuario, la llamada One Connect App (esta también para Android) facilita que el cliente pueda acceder de forma remota, desde su smartphone, a información del vehículo, pueda enviar destinos al navegador del coche desde casa o sincronizar su calendario de citas y eventos. En un futuro Porsche ofrecerá también actualizaciones de software vía la nube o compatibilidad con Smart Home para poder controlar nuestra vivienda inteligente desde el automóvil.
Sistemas de asistencia
Mención aparte merecen los sistemas de asistencia a la conducción y seguridad, algunos de serie, otros opcionales y varios aún no disponibles, que llegarán a mediadios de 2018.
Son de serie los faros LED (Matrix en opción), la frenada automática con detección de peatones, el control de crucero con limitador de velocidad o el ParkAssist. Entre los opcionales destacan el asistente de visión nocturna, el asistente de cambio de carril, reconocimiento de señales, asistente de mantenimiento de carril (con asistencia en la dirección entre 65 y 250 km/h), cámara periférica o control de crucero adaptativo.
Ya en 2018 se sumarán a la oferta el Park Assist Plus (con asistente de remolque o Garage Pilot para aparcar con el conductor fuera del vehículo, vía smartphone), Emergency Assist, Active Lane Assist, Surround View en 3D (ahora es 2D) o Porsche Innodrive, un sistema de predicción para una conducción óptima en cuanto a eficiencia se refiere.
Para terminar, el Cayenne ofrece cuatro modos de conducción off-road, ideales para Gravilla, Arena, Barro y Rocas.
Cayenne Turbo: el primer SUV con alerón activo
El Cayenne Turbo es el primer SUV del mercado en equipar un alerón activo, que además de hacer las veces de spoiler, generando hasta 110 kilogramos adicionales de carga aerodinámica, también se utiliza como aerofreno.
A menos de 160 km/h el alerón trasero queda escondido. Se despliega 20 milímetros a partir de dicha velocidad, al mismo tiempo que se rebaja la suspensión para una mayor estabilidad. En modo Sport Plus, y por encima de 200 km/h, el alerón sale otros 20 milimetros adicionales, hasta un total de 40 milímetros. La posición más elevada sobresale 60 milímetros, pero se utiliza exclusivamente cuando se circula con el techo solar abierto, para contrarrestar su efecto negativo.
La función airbrake o aerofreno funciona exclusivamente cuando se inicia una frenada a una velocidad superior a los 170 km/h, y en este caso el alerón se despliega 80 milímetros. Según Porsche, permite reducir la distancia de frenado desde 250 km/h en dos metros. En cualquier caso, una vez se ha rebajado la barrera de los 90 km/h, el alerón se repliega de nuevo.