Holanda es un país conocido entre aspectos otros por sus “chocolates”, aunque no precisamente el mismo tipo de chocolates que el que cubre este Porsche 911. Así han dejado un 911 en un concesionario Porsche de Holanda, concretamente el Porsche Centrum Gelderland.
Han cogido ni más ni menos que 175 kilos de cholocalte y han decidido echarlos por encima del mítico coche de la marca de Stuttgart. Son 1100 tabletas de chocolate, que previamente se habían derretido para convertirlas en líquido.
Pero no temáis, no se trata de un capítulo más de Dolorpasion porque antes de hacerlo han cubierto la carrocería con plástico protector, para evitar daños irreparables. El encargado de tan especial obra de arte de la repostería ha sido Jan Blancke, que al parecer hace maravillas con el chocolate.
También cubrieron las llantas y ruedas con cartones, para evitar que el chocolate las manchase. Para completar su obra, el artista recurrió ingeniosamente al chocolate blanco para darle forma a las ópticas delanteras y los intermitentes.
Lo que me pregunto ahora, es la temperatura a la que tiene que estar el concesionario para que el chocolate no comience a derretirse y pringar todo el suelo. Para los apasionados del chocolate y los Porsche 911, tal vez sea el coche perfecto, aunque personalmente me empalaga bastante solo con verlo. No querría ni probarlo.
Via | World Car Fans