Si vives en Madrid y todavía tienes valor para conducir un coche a pesar de las muchas trabas con la que te encuentras a diário, posiblemente habrás visto que desde hace algunos meses se han renovado los parquímetros de las zonas SER (Servicio Estacionamiento Regulado). Los han renovado, han puesto otras máquinas más modernas pero infinitamente más lentas y complicadas de manejar.
Yo mismo las he sufrido en mis propias carnes. En los últimos meses me he llegado a encontrar con tres tipos completamente diferentes de máquinas expendedoras de tickets, cada una con un software distinto, los botones situados de forma aleatoria y pantallas que no tienen nada que ver entre si. Esa variedad de máquinas hace, además de sus deficiencias en el funcionamiento, que sea muy complicado y lento utilizarlas.
Por un lado, los conductores tienen que enfrentarse a hasta tres tipos de sistemas diferentes. El software que incorporan, es más lento que los primeros PC de los años 80. Además recurrentemente, mientras estás realizando tu operación, te encontrarás con que el sofware se reinicia y tienes que volver a empezar desde cero, con la consiguiente pérdida de tiempo que ello conlleva.
Y es que en los nuevos parquímetros, no basta con pagar y ya está. Al contrario, ahora te piden que metas la matrícula del coche, para que en caso de que lo tengan registrado en su base de datos, la cual también falla bastante, calcular cuanto debes pagar por aparcar en función de las emisiones de CO2 de tu coche y del nivel de ocupación de la zona en cuestión dónde quieras aparcar.
Eso obliga a que recuerdes la matrícula de tu coche, algo que no muchos conductores hacemos. No os quiero ni contar lo que supone eso en nuestro caso en que, por suerte o por desgracia, cambiamos de coche de pruebas cada semana. Después de introducir la matrícula, debes seleccionar si quieres aparcar en zona azul (normal) o zona verde (preferente para los residentes), ya que han reducido el número de máquinas y ahora ya no las hay exclusivas para la zona azul o para la zona verde, todas son comunes.
El Ayuntamiento de Madrid dice que hay 4.215 máquinas expendedoras de tickets de estacionamiento, que regulan aproximadamente 150.000 plazas de aparcamiento, entre zona azul (28.200) y zona verde (121.700). Máquinas en las que además ahora se puede, como novedad, pagar con tarjeta bancaria. Bueno, se puede siempre que no te encuentres con que el sistema de pago está inhabilitado o no tiene conexión, como me ha pasado a mi dos veces en la última semana.
El consistorio madrileño va a ingresar casi 87 millones de euros en 2014 con el SER, una cifra que se mantendrá en 2015 según sus previsiones. 87 millones de euros me parece una cifra suficientemente alta como para que ese servicio tenga un nivel de calidad y servicio infinitamente superior al actual, ya que a pesar de haberse renovado hace unos meses, es muy deficiente, y así lo refleja la opinión de quienes lo utilizan.
Según un estudio del Observatorio Español de Conductores DUCIT elaborado por el RACE, un 35% de los usuarios los suspende con una valoración negativa. Sinceramente y después de haberlos sufrido, me parece un dato incluso conservador.
Por otro lado, ese el mismo estudio indica que el tiempo medio que utiliza un conductor desde que aparca el coche hasta que consigue ponerle el ticket, es de tres minutos. Si extrapolamos esos datos, tal vez demasiado optimistas al total de conductores que utilizan el sistema SER a diário, hablamos de que los conductores madrileños pierden más de 15.700 horas al día pagando en parquímetros de la zona SER.
Eso, unido a los atascos cada vez más frecuentes en la capital de España, a las infrahumanas condiciones del asfalto y las infraestructuras viárias de las calles que están bajo responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid, llevan a que cada vez menos ciudadanos de Madrid utilicen el coche como medio de transporte.
Tal vez ese sea el objetivo de este plan del Ayuntamiento de Madrid, que no olvidemos el próximo año va a cerrar al tráfico gran parte de su zona centro, y que tiene un plan para eliminar el tráfico antes de 2020 en esas 5.000 hectáreas que quedan por dentro del perímetro que delimita la M-30. Por si no os habíais dado cuenta, quieren que no vuelvas a conducir por Madrid, y los nuevos parquímetros son una traba más para que olvides tu coche.
En Motorpasión | Este es el futuro del tráfico en Madrid... y aunque no vivas en Madrid te interesa; Quieren cerrar el centro de la ciudad al tráfico... y es todo un acierto