Los tractores parecen haber ganado un cierto renombre estos últimos meses como armas de disuasión, especialmente los John Deere que remolcan tanques rusos abandonados o la propia marca que los inmoviliza a distancia cuando Rusia los ha robado en Ucrania.
En esta ocasión, la escena ocurrió más cerca, en los Alpes franceses. En todo caso, la escena que se hizo viral es igualmente surrealista. Hasta el punto de poder dar ideas a más de uno.
En el pequeño pueblo de Montagnole, cerca de Chambéry, a un iluminado se le ocurrió meterse en las tierras de un agricultor de la zona con su viejo Toyota Tercel 4WD de los ochenta para derrapar como un loco en medio de un campo cultivado.
Derrapando, acelerando y derrapando, el mal tiempo de los primeros días de abril, le permitió hacer todo tipo de figuras al volante del coche. Afortunadamente, éstas no duraron demasiado.
El agricultor, propietario del campo, fue rápidamente alertado y solucionó el problema ensartando literalmente el coche con una horquilla de heno. El vehículo fue perforado por ambos lados y lo sacó de su finca.
La imagen circuló rápidamente por las redes sociales, y fue compartida por agricultores preocupados por los actos de incivismo que parecen ser cada vez más habituales.
"Es tentador, pero no lo hagáis. Pero es tentador, he de reconocer", dijo Denis Beauchamp, presidente de FranceAgritwittos, en twitter.
Aun así, el agricultor tuvo que declarar en la gendarmería de Chambéry para explicar este gesto bastante peligroso. Finalmente, la fiscalía de Chambéry, en Francia, ha decidido llevar a juicio al agricultor, según recoge el Dauphiné.
En su momento, dijo a los investigadores de la gendarmería que le dio un ataque de ira. Afortunadamente, nadie resultó herido, pero no deja de ser un acto muy peligroso que podría haber terminado de forma trágica.