Especial mantenimiento: Neumáticos (parte 1)

Los cuatro puntos de contacto de nuestro coche con la carretera, una de las partes fundamentales del automóvil y esos, en ocasiones, grandes olvidados del mantenimiento de nuestro coche, hoy vamos a hablar de los neumáticos. Aunque han ido evolucionando a lo largo de los años, son en esencia una pieza que prácticamente no ha cambiado desde los orígenes del automóvil.

Los neumáticos requieren de un mantenimiento normalmente correctivo, aunque también existe el mantenimiento predictivo para ellos, cuando necesitan uno u otro es lo que intentaremos explicar orientativamente a lo largo de esta entrada. Puede que estar mirando los neumáticos cada dos semanas pueda darnos pereza, pero es un hábito altamente recomendable y que podemos juntar a otras comprobaciones rutinarias como es mirar el nivel de aceite para hacer las comprobaciones todas de una vez con el menor esfuerzo posible.

Los neumáticos desde el punto de vista del mantenimiento son un asunto tan variado como marcas de neumáticos y tipos de ellos existen. La duración de unos neumáticos depende de unos factores muy variables por lo que normalmente será difícil realizar un mantenimiento preventivo, ya que su duración en kilómetros depende del uso que se de al neumático, y aunque se pueda estimar una vida aproximada, será tarea complicada, así que lo mejor es ir vigilando el desgaste de los mismos.

Los neumáticos son unas piezas del coche muy sensibles al uso, así que cuantos kilómetros aguantarán dependen de nuestro tipo de conducción, si somos agresivos nos ventilaremos los neumáticos en un periquete, si conducimos de forma suave podemos hacer una buena cantidad de kilómetros sin necesidad de sustituirlos.

El mantenimiento correctivo consiste en cambiar los neumáticos por unos nuevos antes de llegar a una profundidad del dibujo de 1,6 mm que se considera como el mínimo legal. Un poco más adelante os explicaremos los desgastes o problemas más frecuentes que podemos encontrar en nuestros neumáticos y que también pueden causar que tengamos que cambiar los neumáticos.

El predictivo se basa en la vida en años de un neumático, haga kilómetros o no los haga, un neumático se va degradando con el tiempo, hasta el punto de no solo perder sus propiedades si no de poder causar un accidente. Por ello, aunque apenas movamos el coche se recomienda cambiar los neumáticos de nuestro coche cada 3-4 años, dependiendo del fabricante del neumático. Algunos fabricantes dicen a partir de 5 años, si se han tenido en buenas condiciones de conservación.

Desgaste de los neumáticos

A medida que rodamos kilómetros nuestros neumáticos se van desgastando hasta llegar a un punto en el que la adherencia se reducirá aumentando el riesgo de accidente, así que debemos tener vigilado el desgaste de nuestros neumáticos para sustituirlos antes de llegar a los 1,6 mm legales.

Preferiblemente los cambiaremos algo antes, antes de llegar a los 3 mm, más ahora en invierno que cada milímetro que perdamos incrementará el riesgo de aquaplaning y aumentará la distancia de frenado en mojado. En el caso de los neumáticos de invierno, por debajo de 4 mm no van bien sobre nieve o hielo.

¿Y cómo se que debo cambiar mis neumáticos? Preferiblemente utilizaremos un medidor específico o un micrómetro para comprobar que nuestros neumáticos tienen un dibujo de profundidad suficiente. Si no disponemos de estos instrumentos de medida, existe una medida orientativa que podemos llevar a cabo con una moneda de euro. Metemos el canto en los canales de la banda de rodadura y si entra más que el anillo exterior (hasta la parte plateada) tenemos más de 3 mm restantes de dibujo, si el anillo no entra en el hueco tenemos menos de 3 mm de dibujo.

Si no tenemos ni siquiera un euro a mano, normalmente los neumáticos llevan unos testigos, estos son el punto límite, si llegamos a ellos el cambio es urgentísimo, es ilegal rodar con esos neumáticos, así que hay que anticiparse a esta situación. Si comprobamos los neumáticos cada dos semanas no deberíamos llegar hasta este nivel de desgaste. Si el desgaste no es uniforme por toda la banda de rodadura debemos atender a la zona del neumático más desgastada, que será la que nos dicte el momento de cambiar nuestras gomas.

¿Qué pasa si encontramos un bulto en un neumático? Pinta mal, alto riesgo de reventón, porque se han roto los alambres del interior, ese neumático hay que jubilarlo cuanto antes. También tiene que ponernos en guardia una grieta, o un clavo bien metido. ¡No lo saques! Lleva el coche a un taller especializado en neumáticos para que vean si es mejor dejarlo ahí, o sellar el agujero.

Fotografía | Flickr (mahela1993, encore 12866)
Fuente | NeumáticosK.P. Backfisch/ D.Heinz
Más información | Como leer un neumático (Circula Seguro | I | II (en inglés)) | Estructura de un neumático
En Motorpasión | Especial mantenimiento: Neumáticos (parte 2)

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