El atentado de ETA en la nueva terminal de Barajas ha tenido, además de consecuencias personales, sociales y políticas, consecuencias económicas que afectan directamente al mundo del automóvil, al haber quedado destrozados más de 2000 coches.
Si bien no es el problema más importante nos puede servir para conocer cómo actúan las compañías aseguradoras en estos casos.
La ley califica el terrorismo como riesgo extraordinario, por lo que las compañías en principio quedan exentas de hacerse cargo. Los que tuvieran únicamente un seguro obligatorio, deberán recurrir al Ministerio del Interior para ver si tienen suerte y destinan una partida especial.
Aquellos que tuvieran un seguro a todo riesgo serán indeminizados con el valor de mercado del coche, aunque sin importar lo bien o mal cuidado que estuviese y los kilómetros.
Gracias a Xal por el enlace.
Vía | Terra Motor