Detienen a los activistas que se pegaron a Las Majas de Goya y cortaron la M-30. La Policía los acusa de "organización criminal"

Cortaron la M-30 en hora punta de la operación salida de Navidad, también la M-40, han dañado yates y aviones privados. También bloquearon un aeropuerto y sabotearon una gasolinera. Aunque su acción más polémica, y conocida, fue pegarse al marco de dos de los cuadros más famosos del gran Francisco de Goya.

Todos estos actos reivindicativos firmados en unos dos años han sido cosa del grupo de activistas Futuro Vegetal, que combaten a su manera la emergencia climática. Normalmente a golpe de pegamento y pintura, como también estos otros activistas que se cebaron contra concesionarios de coches de lujo. Ahora, más de 20 de sus miembros acaban de ser detenidos.

Daños por valor de más de 500.000 euros

Este capítulo pone punto final a una investigación comenzada en enero 2022 y se ha saldado con la detención de 22 activistas de Futuro Vegetal. Tres de los detenidos son los máximos responsables de este colectivo.

Están acusados de delitos como pertenencia a organización criminal, daños a propiedad privadas, daños contra el patrimonio histórico, daños contra la seguridad vial y del tráfico aéreo, atentado a agentes de la autoridad y desórdenes públicos varios.

Un notable combo por las 65 acciones que se les atribuyen. En total, se estima que el coste de todos los daños provocados por sus acciones asciende a más de medio millón de euros.

Estos arrestos se han realizado de forma coordinada en  Madrid, Barcelona, Cádiz, Murcia, Elda (Alicante), Zaragoza, Granada, Valencia, Soria, Santander y San Sebastián. Se suman los de diciembre, cuando se detuvo a los dos que sabotearon una gasolinera, según han declarado desde Futuro Vegetal.

De cortar la M-30 a reventar una gasolinera: su batalla contra del transporte privado. Si bien se dieron a conocer con su provocación junto a los cuadros de Goya, poco tenían estas obras que ver con su mensaje que alertaba sobre el calentamiento global: "+1,5 ºC" escribieron, afortunadamente en la pared, entre ambos cuadros.

Pero entre sus performance de protesta ha habido varias que han buscado "atentar" contra coches  u otros medios de transporte privado, pese a que sus protestas iban en otra dirección.

Poco después de lo de Goya, llegó el primero contra los usuarios del coche: cortar la M-30 pegándose a la carretera el 23 de diciembre de 2022 cerca de las 17:00. Sí, cuando salían la mayoría de los madrileños a sus destinos de Navidad, o bien del trabajo. El atasco que formaron fue monumental.

En abril de 2023 hicieron lo propio con la M-40, cortando durante unas horas los accesos a MercaMadrid. También para criticar el modelo agroalimentario de la industria cárnica: "una de las principales industrias emisoras de gases de efecto invernadero".

Llegado el verano del año pasado, los afectados de las protestas dejaron de ser ciudadanos o trabajadores de a pie, focalizándose en grandes fortunas y sus tan contaminantes formas de moverse. Primero mancharon de pintura y se pegaron a un jet privado en el aeropuerto de Ibiza. Esta protesta provocó que la pista se cerrase durante horas, así como el tráfico de aviones en esta isla.

Y pocos días después, rociaron de pintura roja y negra a base de extintores un enorme yate valorado en 300 millones de dólares. De nombre Kaos, pertenecía Nancy Walton Laurie, heredera multimillonaria de la cadena de tiendas Walmart. ¿El mensaje? "El 1% más rico de la población mundial contamina más que el 50% más pobre".

Estas dos protestas, además de generar el evidente ruido, fueron antes de las elecciones generales. Pretendían reivindicar que ninguno de los partidos que aspiraba a gobernar nuestro país incluía en su programa medidas eficaces para paliar la emergencia climática.

La última de las acciones de protesta de Futuro Vegetal la firmaron en septiembre, cuando sabotearon una gasolinera en Laruns, una localidad francesa cercana a la frontera con España. Lo hicieron para solidarizarse con otro acto de un activista argentina contra una eléctrica multinacional y, básicamente, inutilizaron los surtidores cortando las gomas.

Todas estas acciones perpetradas por Futuro Vegetal, más otros firmados en los últimos meses, rociar las sedes del PP, el PSOE o Caixabank, han supuesto esos daños valorados en 500.000 euros.

Además de los delitos que se les imputa, que entrañan penas de cárcel, ya han tenido que asumir no pocas multas durante todo este tiempo. De ahí que recibieran más de 140.000 euros en donativos que ellos mismos solicitaban para sufragar las sanciones.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 10 Comentarios