Kris Meeke protagonizó este fin de semana una de las escenas más comentadas del Rally de México, y no precisamente por haber conseguido su cuarta victoria en el Campeonato del Mundo de Rallyes, sino por haber estado a punto de perder el liderato de una prueba que había dominado desde prácticamente el principio.
Una maniobra poco acertada en el último tramo provocó que el piloto norilandés cayese por un desnivel y se encontrase de pronto en un parking rodeado de aficionados que seguro que cuando se acercaron hasta la prueba jamás soñaron con ver tan de cerca al coche ganador.
Toda una lección de aquello que no hay que hacer cuando estás rozando la primera victoria para tu equipo en una prueba mundial con Sébastien Ogier a tan solo cuarenta segundos. Sin embargo, sin obviar el error, Meeke fue capaz de reaccionar a tiempo, recuperar la trayectoria y llegar a meta con tan solo trece segundos de ventaja.
Lo hizo con un neumático pinchado y habiendo dejado en uno de los coches con los que se topó en su paseo por el parking un recuerdo que su dueño seguro que no olvidará en mucho tiempo, y que por lo que hemos visto, es motivo de orgullo para él.
El propio Kris Meeke tiraba de redes sociales para comentar lo sucedido y quitarle peso al asunto. Sin embargo, viendo las caras en Citroën, seguro que habrá tenido que dar más de una explicación ante los jefes. Aun así, lo más importante es que terminó llevándose la victoria.