Nasser Al-Attiyah lo ha vuelto a conseguir. El de Toyota se ha alzado con la victoria del Dakar 2019, uno de los más duros de los que se han celebrado en Sudamérica y, sobre todo, el más polémico. Sobre el mapa, la prueba se planteaba compleja pero la realidad ha superado todos los pronósticos.
Después de tres años de dominio de Peugeot, Toyota y MINI se postulaban como candidatos a una victoria que tuvo un invitado sorpresa, Sébastien Loeb con el Peugeot 3008 DKR de hace dos años. Los nuevos John Cooper Works MINI Buggy, la versión 4x2 que pilotaban Stèphane Peterhansel, Cyril Despres y Carlos Sainz, prometían dar guerra, pero finalmente por una u otra razón se quedaron por el camino.
La constancia le ha servido a Nasser Al-Attiyah para volver a coronarse en el rally raid más duro del mundo y en una edición a su medida ¿Quién mejor que el qatari que se ha criado en el desierto para dominar las dunas de Perú? Desde el primer día demostró que tenía ritmo con el Toyota Hilux y una vez que se colocó en la cabeza, fue capaz de ir manejando los minutos de ventaja sin cometer grandes errores.
Nani Roma, premio a la constancia
A Nani Roma que se situó en la segunda posición de la clasificación general en el día de ayer tras el abandono de Stéphane Peterhansel y los problemas mecánicos de Sébastien Loeb, tan solo le quedaba esperar a que Nasser cometiese un error para poder luchar por la victoria.
El error de Nasser no llegó y finalmente se ha tenido que conformar con una fantástica segunda posición de la clasificación general que es un premio a la constancia y al trabajo en equipo. Llegó a tener que pararse a ayudar a Peterhansel en carrera y unas etapas después el francés le devolvió el favor. Un ejemplo del buen hacer y de compañerismo más allá de los resultados deportivos.
La tercera posición de la clasificación ha sido para un Loeb que ha demostrado que con un equipo con más medios podría haber estado luchando por la victoria. En cuanto a Carlos Sainz, perdió toda posibiliad de renovar su título cuando sufrió un accidente en la tercera etapa. Desde entonces, su carrera fue de mal en peor... aunque, eso sí, ganó la última etapa.
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