MINI escribió ayer un nuevo capítulo en su leyenda particular en el Dakar. No en vano, es ya el cuarto año consecutivo que uno de sus pilotos levanta el clásico trofeo que identifica al ganador de tan mítica prueba. En esta ocasión, ha sido el príncipe qatarí Nasser Al-Attiyah quien ha podido disfrutar por segunda vez en su trayectoria de la inigualable sensación de ser el piloto más rápido en superar la cada vez más dura prueba que prepara el ACO a sus participantes.
Lo cierto es que esta edición del Dakar no será recordada por su emoción. Al-Attiyah ha dominado la prueba de principio a fin. Y por si no le hubiera bastado pilotar el mejor coche de todos los que tomaron salida en Buenos Aires hace dos semanas, todo se le puso de cara desde la primera etapa, a pesar de su sanción, al abandonar el piloto que seguramente le hubiera puesto las cosas más difíciles: Nani Roma en otro MINI All4 Racing. Después de eso, y viendo muy pronto que Peugeot no iba a ser rival para la victoria, a este Dakar no le quedaba demasiada historia (aunque un Dakar siempre es un Dakar, y hay que acabarlo).
Aunque se esperaba mucho de Peugeot y su revolucionario 2008 DKR, la realidad es que la salsa de esta prueba, al margen de los MINI, la han puesto los Toyota Hilux. Por supuesto el de Giniel de Villiers, segundo clasificado del Dakar a 35 minutos de Nasser, pero en especial la gran sensación de esta edición del Dakar: Yazeed Al Rajhi. El primer Dakar de este piloto de rallies saudí no ha dejado indiferente a nadie, y fuimos muchos los que lamentamos ese problema en su Toyota en la etapa entre Salta y Termas de Río Hondo.
Dicho esto, no es casualidad que en los siete primeros puestos de la general sólo veamos Minis y Toyotas, y que tengamos que irnos a la 11ª posición para ver al primer Peugeot: el de Peterhansel, a 5 horas y 19 minutos del ganador. De todos modos, este Dakar ha tenido realmente 216 vencedores: 68 coches (50%), 51 camiones (81%), 79 motos (49%) y 18 quads (40%). Todos los que han logrado sobreponerse a las duras etapas de esta edición y han regresado a Buenos Aires como finalistas. Enhorabuena a todos ellos, y hay que empezar a pensar en el Dakar 2016 desde ya mismo.
Y para vosotros, ¿qué ha sido lo mejor y lo peor en este Dakar?