El día de ayer fue realmente movido en cuanto a decisiones de futuro se refiere en la casa de los dos chevrones. Pese a tener un brillante palmarés reciente en el mundial de rallyes y ser los vigentes campeones del mundial de turismos, Citroën ha tomado la decisión de aparcar por un año su proyecto del WRC en 2016 y de reducir su presencia en el WTCC para dejarlo definitivamente en 2017.
En el caso del WRC, se trata simplemente de un "hasta luego" para preparar con todo el foco posible el coche para 2017 bajo el nuevo reglamento técnico que entrará en vigor, por lo que el programa oficial de Citroën simplemente se aparca para 2016. El caso del WTCC es diferente, pues seguirá en 2016 solo con dos C-Elysée oficiales (uno para Pechito López y otro para Yvan Muller) para abandonar definitivamente el mundial de turismos en 2017.
Sébastien Loeb salta a los raids con Peugeot Sport
De pasada, esta bajada de la implicación en el mundial de turismos, donde Sébastien Loeb participaba con la firma francesa, hace que Citroën pierda definitivamente al supercampeón francés que tanta gloria les dio en el WRC. Loeb se centrará ahora en su nueva aventura con los raids de la mano de Peugeot Sport (al final, todo queda en casa). El siguiente objetivo del nueve veces campeón del mundo de rallyes será el Dakar, donde ya debutó el año pasado.
Sin embargo, pese a esta revolución, aún no está descartado en ninguno de los casos la presencia de Citroën dentro de estructuras privadas, cosa que probablemente acabe sucediendo en ambos casos, WRC y WTCC. Lo que sí es evidente es que el giro a los programas oficiales en competición de Citroën se ha iniciado, y de qué manera.