Desde el lanzamiento de su berlina por excelencia allá por el año 2008, Opel ha fabricado ya en su factoría de Rüsselsheim, Alemania, 750.000 unidades del Opel Insignia. Durante el año pasado, de hecho, se vendieron más de 100.000 (un incremento del 19%), siendo Reino Unido, Alemania y España los principales mercados para este modelo, que es el cuarto en cuanto a nivel de ventas dentro de la oferta de la propia marca.
"Hoy es un día especial para todo el equipo. Tenemos todas las razones para estar orgullosos del hecho de que ya hayamos producido nuestro exitoso modelo Insignia 750.000 veces. Nuestro equipo hace un gran trabajo día tras día, fabricando complejos vehículos con una gran calidad", asegura Axel Scheiben, responsable de la planta de Opel en la que el Insignia se fabrica en exclusiva.
La unidad en cuestión, número 750.000, es un Insignia OPC Sports Tourer de color azul Arden, el tope de gama del modelo. Esconde un motor 2.8 litros V6 de 325 CV y 435 Nm, que envía su fuerza a las cuatro ruedas. "El Insignia es nuestro buque insignia y por tanto el representante de nuestra marca. Con este coche mostramos de lo que somos capaces en términos de diseño, tecnología y calidad. El Insignia ha jugado un gran papel en poner a Opel de vuelta en el buen camino", asegura Karl-Thomas Neumann, CEO de Opel.
Además, la compañía ha confirmado que el Insignia se venderá en Estados Unidos bajo la marca Buick "a finales de esta década", aunque se seguirá fabricando en la planta de Rüsselsheim. Por otra parte, el Insignia OPC también se exportará a Australia y Nueva Zelanda como Holden Insignia VXR.