La Autoridad alemana de Vehículos Motorizados (KBA) ha encontrado evidencias de que el tratamiento de los gases de escape de algunos modelos Opel se desconecta durante la conducción. Según informa la cabecera alemana Bild am Sonntag 60.000 vehículos diésel de los modelos Cabrio, Insignia y Zafira equipados con el último estándar de emisiones Euro 6 están afectados a nivel global.
Opel tiene dos semanas para explicar por qué sus sistemas de depuración de gases de escape se apagan durante la conducción.
Vuelta a empezar
La cabecera alemana señala que las sospechas recaen sobre los sistemas anticontaminación de 60.000 vehículos vendidos en todo el mundo y fabricados entre 2013 y 2016, algo que el Ministerio de Transporte alemán ha confirmado recientemente.
PSA ha comunicado que no ha recibido aviso alguno por parte de la KBA y que "Opel en diciembre de 2015 ya había identificado el potencial de mejora y comenzó una iniciativa tecnológica para obtener más transparencia, credibilidad y eficiencia para el beneficio de los clientes" en un procedimiento que califica de voluntario.
En informaciones sin confirmar por parte de PSA, las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de los modelos afectados excedieron los límites legales más de diez veces; sin embargo, es probable que la producción actual no se haya visto afectada.
Opel ya estuvo en el punto de mira a finales de 2015 por una anulación temporal del sistema de recirculación de gases del escape (conocido comúnmente de forma simplificada como válvula EGR) de su modelo Zafira.
Los servicios antifraude franceses concluyeron que el fabricante alemán, adquirido por PSA, no contravino la reglamentación en materia de emisiones de gases contaminantes en sus vehículos comercializados en el país.