En un mercado que está dando progresivamente las espaldas a los monovolúmenes grandes las marcas tienen que reinventar su gama. El nuevo Opel Combo Life es el gran lanzamiento de la firma alemana para este 2018 pues supone su introducción en un segmento en el que hasta ahora no tenían presencia.
Los vehículos industriales están viviendo una época de expansión en nuestro mercado. La reactivación de la economía y el incremento de pequeños empresarios/autónomos que utilizan su vehículo tanto para trabajar como para la familia ha llevado a que de 170.000 unidades vendidas en 2016 se pase a más de 200.000 unidades en 2017 y se mantengan las expectativas de crecimiento en 2018.
Opel Combo Life: abriendo nuevos caminos
Dentro de los vehículos industriales el segmento B ocupa un porcentaje mayor del 60%, así que era lógico esperar el movimiento de Opel al respecto con la quinta generación del Opel Combo. El primero nació hace más de 30 años como vehículo industrial derivado del Kadett y en 2018 se vuelve a cambiar el enfoque.
Por primera vez en la historia del Combo, Opel ha desarrollado el Combo Life sobre la plataforma de un turismo no derivado, enfocándose a un uso más mainstream que profesional. El resultado es un coche que va más allá de ser un vehículo de carga para convertirse en un gran vehículo familiar, aventurero, confortable y muy habitable.
El target que se ha marcado Opel es el de abrir a un público amplio que sea capaz de captar clientes de otros segmentos. El perfil de cliente va desde el trabajador autónomo hasta la pareja joven con mascotas, familias, o deportistas que necesitan un espacio práctico.
Exterior robusto y menos furgonetero
Desde fuera salta a la vista que el Opel Combo ha cambiado. Exteriormente el nuevo modelo se desmarca de la plataforma Fiat Dobló anterior y estrena un nuevo bastidor sobre el que se monta una carrocería menos furgonetera y más crossover.
El frontal cuenta con una nueva pareja de faros XXL similar a los que utilizan otros modelos de la marca, con iluminación diurna LED en forma de ala a juego con el bastidor cromado de la parrilla delantera.
El voladizo delantero corto junto con un capó sobreelevado dan una sensación extra de robustez al diseño y le hacen parecerse menos a las generaciones anteriores. Los pasos de rueda están bien marcados también y las barras del techo refuerzan la sensación de ser menos industrial.
Por detrás sí encontramos una zaga heredada de los vehículos industriales, con un gran portón de apertura vertical totalmente plano. Sí hay concesiones a la practicidad, como en el resto del vehículo, y el Combo hereda la ventanilla abatible utilizada en los SUV para cargar objetos pequeños sin tener que abrir todo el portón.
Las medidas exteriores crecen en todas las cotas, especialmente en altura. Podrán escogerse dos longitudes diferentes: la normal con 4,4 metros de largo y 2,79 metros entre ejes y la XL con 4,75 metros de longitud y 2,98 metros entre ejes.
El espacio de carga es una de las grandes bazas del Opel Combo Life, con un maletero de 597 litros en configuración de cinco plazas y 2.126 litros la segunda fila abatida. En el caso de la versión XL el maletero crece hasta 850 litros y si abatimos también el asiento del acompañante tendremos una longitud disponible de 3,05 metros.
Un interior cuidado y muy práctico capaz de todo
Detrás del volante del Opel Combo Life la sensación es la de estar ante un turismo, salvo por la por la posición más elevada. El cuadro de mandos de doble esfera analógica con pantalla digital es sobrio y elegante, más de lo que esperaríamos en una furgoneta de trabajo.
El salpicadero se divide en tres niveles con el infoentretenimiento en la parte superior, la climatización en la zona media y en la baja una espacio de almacenamiento que se prolonga con una guantera con doble tapa.
Las calidades en general nos han parecido justas. La mayoría de plásticos de las puertas y del salpicadero son duros texturizados en color negro, sin piezas tapizadas ni siquiera. Bien es cierto que la unidad en la que nos hemos podido montar en parado era una unidad preserie, por lo que las calidades podrían ser susceptibles de mejorar.
El espacio interior es más que correcto, tanto en altura como en anchura. La sensación de amplitud se refuerza con la posibilidad de incluir techo acristalado panorámico. Es un coche ancho y se nota, puede montar hasta tres sillitas infantiles en las plazas traseras sobre anclajes Isofix.
La segunda fila de asientos puede configurarse bien en tres asientos individuales o en formato 60/40. En ambos casos son abatibles y dejan un espacio de carga plano de hasta 2.035 mm de largo. Si optamos por la configuración de siete plazas el espacio de carga queda elevado con la tercera fila abatida.
En total hay 28 huecos portaobjetos repartidos en el interior del nuevo Combo Life, incluyendo espacios bajo el suelo y un práctico altillo abatible en la parte trasera del techo al que se puede acceder desde los asientos traseros o abriendo la ventanilla del portón.
La flexibilidad del interior se complementa además con la opción de tener doble puerta lateral corredera. Por el equipamiento, la modularidad, el plano de carga con los asientos abatidos y la calefacción estática conectada al depósito de combustible convierten al Opel Combo Life en carne de aventureros y campers.
Tecnológico y muy bien equipado
La tecnología será uno de los pilares fundamentales sobre el que se asiente la nueva personalidad del Opel Combo Life. A nivel de seguridad contará con alerta de colisión frontal con detección de peatones, frenada de emergencia automática, cámara Opel Eye, asistente de cambio involuntario de carril y control de crucero adaptativo entre sus principales cualidades.
A baja velocidad también contará con ayudas al aparcamiento como la cámara de 180º, detección lateral de obstáculos, asistente avanzado de aparcamiento capaz de aparcar y desaparcar y freno de mano eléctrico.
Como va a ser un coche en el que sus ocupantes pasen mucho tiempo el entorno de conducción está muy cuidado, incluyendo Head-Up Display (HUD) para proyectar información sobre el parabrisas, múltiples elementos calefactables (asientos, volante, parabrisas...) y calefacción auxiliar con temporizador y mando a distancia para tener el habitáculo calentito en las mañanas más frías.
El sistema de infoentretenimiento será una de las grandes bazas del nuevo Combo Life con una pantalla principal de 8 pulgadas capacitiva sobre el salpicadero a través de la que podremos manejar Android Auto y Apple CarPlay. Además también tendrá una plataforma para carga inductiva y diversas tomas de corriente, USB e incluso un enchufe de 230 V.
Seis opciones entre motores y cajas de cambios para el Opel Combo Life
La oferta de motores se compondrá de un total de seis opciones repartidas en cuatro combinaciones entre motor y caja de cambios diésel y dos gasolina. La transmisión automática Quickshift de ocho velocidades podría ser la misma que equipan en Peugeot, pero no nos han sabido confirmar el dato.
Diésel
75 CV con caja manual de cinco velocidades
100 CV con caja manual de cinco velocidades
130 CV con caja manual de seis velocidades
130 CV con caja automática de ocho velocidades
Gasolina
110 CV con caja manual de seis velocidades
130 CV con caja automática de ocho velocidades
Las primeras unidades del Opel Combo Life llegarán al mercado a finales del mes de septiembre a un precio que aún está por definirse, pero que nos han asegurado que sorprenderá a sus posibles compradores.