MINI viene pisando muy fuerte y dejando bocas abiertas con sus concept últimamente, sin pararse a pensar si nos romperá el corazón en el caso de que no se hagan realidad. Veremos en el Salón de Frankfurt el futurista y cuidado eléctrico MINI Electric Concept, y acabamos de saber que se le une otro concept muy bestia: el MINI John Cooper Works GP Concept.
El biplaza bebe de la esencia del racing y se inspira en los logros de MINI en el Rally de Montecarlo en 1967. No hay más que ver las proporciones compactas, los faldones laterales de fibra de carbono y el prominente alerón. En su interior, a la jaula de seguridad se unen poco más que un par de asientos envolventes montados en posición baja con cinturones de seguridad de cinco puntos y un cuadro de instrumentos de diseño limpio.
El corazón en la pista de carreras
No lo veremos hasta dentro de unos días en Frankfurt, pero MINI ha querido regalarnos este adelanto repleto de fotos para ponernos los dientes largos. Para BMW, este es un coche en el que pasarlo bien, tanto en pista como en carretera. Sin más pretensiones. El concept recoge el testigo del MINI John Cooper Works GP 2012 y del MINI Cooper S con el kit John Cooper Works GP, de los que solo se fabricaron 1.000 unidades de cada uno. ¿Tendrá BMW los mismos planes con el nuevo concept?
El diseño evidencia formas compactas y ligeras; es significativamente más amplio que el actual MINI. Un frontal ensanchado, faldones laterales de fibra de carbono y un vistoso alerón. Precisamente, el uso de materiales ligeros como la fibra de carbono otorgan al concept una relación potencia-peso optimizada a la que se añade una distribución equilibrada del peso. También hay que añadir unas llantas Racetrack de radios múltiples con 19 pulgadas.
Con un perfil bajo, el MINI John Cooper Works GP Concept lleva grandes entradas de aire, faros elípticos y la rejilla del radiador en forma hexagonal, lo que agudiza la identidad del coche. Se le ha vestido con un acabado Black Jack Anthracite que fluctúa entre el gris y el negro y que contrasta con el color Curbside Red metalizado.
El número 0059 que se vislumbra en el lateral responde al año de nacimiento del MINI: 1959. Las grandes superficies están bordeadas por elementos de canalización de aire formados con precisión y el posicionamiento de las luces traseras LED hacia el exterior de la parte trasera resaltan el enfoque dinámico del coche.
Sin distracciones en el interior
El interior del concept está orientado a conseguir el máximo rendimiento en pista: el control se asume con un conjunto de instrumentos digitales y el Head-Up Display pone la información relevante a mano en la línea del ojo del conductor. El cambio de marchas, en el volante.
Como dicta la digitalización, la pantalla está en formato de pantalla grande; se deja el botón de corte de emergencia de gran tamaño y los tradicionales interruptores MINI con botón de inicio/parada para proporcionar un puente entre los mundos digital y analógico.
En el interior del biplaza se contrapone el cuidado diseño de la cabina delantera y una aséptica parte trasera rodeada por la jaula antivuelco. La brillante jaula de seguridad de aluminio contrasta con las piezas impresas en 3D en negro de las puertas y el tablero de instrumentos y con el naranja Highspeed que adorna las correas del cinturón, los asientos y las costuras del volante.
MINI no ha desvelado detalles sobre el motor, pero viendo las fotos, tiene pinta de que va a ser muy bestia.