El año pasado, Mercedes resucitó de nuevo a la marca Maybach. Está vez, no como una marca separada de Mercedes-Benz como en el anterior intento, sino integrada a Mercedes, como lo es AMG. El primer modelo en lucir el sello Maybach fue un Clase S chasis largo, descaradamente lujoso y presentado en el pasado Salón de Ginebra. Hoy, la firma de la estrella presenta el segundo Mercedes-Maybach de la gama, el imponente GLS 600.
A diferencia del Clase S de Maybach, el Mercedes-Maybach GLS 600 no dispone de un chasis alargado. Tampoco es que lo necesitase, pues el SUV de 7 plazas ya mide 5,21 metros de largo y cuenta con una batalla de 3,13 metros.
Eso sí, en el Mayabch GLS 600 solo hay cuatro plazas. Adiós a la tercera fila de asientos, en el lugar de la segunda fila de asientos nos encontramos con dos butacas con tantos ajustes como lo tendría un asiento de primera clase en un vuelo de Emirates.
De hecho, además de los lujosos acabados (cuero nappa, madera noble, mullida moqueta aluminio), la lista de opciones incluye asientos traseros con función masaje, una consola central trasera que esconde con mesas y una nevera.
Y todo ello, manteniendo un maletero con 520 litros de capacidad. Los acabados y el equipamiento están al nivel de lo que normalmente encontraríamos en un Bentley Bentayga o un Rolls-Royce Cullinan.
Al tratarse, básicamente de un todoterreno (el GLS se puede considerar todoterreno y no un mero SUV) reconvertido a limusina, el acceso y el salir de un coche con tanta altura libre ha oblogado a una solución drástica para que los clientes no tenga que escalar para subir al coche o tengan que saltar si quieren bajar.
Las solución adoptada por Maybach es la de un escalón eléctrico que sale de debajo del coche al abrir las puertas y se vuelve a esconder al cerrarlas. No es el primer SUV de lujo en utilizar este sistema, el Cadillac Escalade, por ejemplo, lleva años utilizándolo. Eso sí, el escalón del Maybach GLS es como todo en este coche, superlativo.
Exteriormente, el GLS 600 se caracteriza por una pintura bitono, una calandra con finas lamas verticales -tal y como vimos en el Vision Mercedes-Maybach Ultimate Luxury concept el año pasado-, un kit carrocería con numerosos elementos cromados (marcos de lunas, barras de techo, taloneras, etc) y sus llantas de 22 pulgadas.
Adiós al V12, equipa un V8 biturbo mild hybrid
Bajo el capó, el motor no es el V12 de 6.0 litros como lo sugiere el nombre del coche, sino el V8 4.0 biturbo de 558 CV a 6.000 rpm con tecnología mild hybrid EQ Boost de 48 V. Entrega 750 Nm de par motor desde 2.500 hasta 5.000 rpm.
Al final, es más que suficiente para mover este mastodonte de 2.710 kg y catapultarlo de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. La velocidad, siguiendo la tradición, está autolimitada a 250 km/h.
Por supuesto, el modelo equipa todo el arsenal de asistencias a la conducción y conectividad de Mercedes-Benz. Además, el Maybach GLS 600 dispone de una puesta a punto específica de la suspensión activa E-Active Body Control.
También incluye la función de inclinación en las curvas para contrarrestar las fuerzas laterales que actúan sobre los ocupantes. Es un sistema que integró por primera vez en Mercedes-Benz el Clase S cupé.
El Mercedes-Maybach GLS 600 se pondrá a la venta en la segunda mitad de 2020. Antes hará su debut en el Salón de Guangzhou (China) que abrirá sus puertas el 22 de noviembre.
Y es que Mercedes-Benz escogió desvelar este nuevo modelo en el continente donde están los principales mercados de este SUV-limusina. En cuanto al precio, todavía no se ha hecho público, pero no cabe duda que estará entre los SUV más caros y rápidos del mundo.
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