El Salón de Tokyo 2015 ya ha recibido a la prensa especializada y abrirá sus puertas al público en general del 30 de octubre al 7 de noviembre. Se trata de una feria donde tradicionalmente se exhiben muestras de la más tecnología más actual y Mercedes-Benz expone este año un prototipo en esa línea, el Vision Tokyo.
Con este concept car la marca de la estrella pretende mostrar "una nueva experiencia de habitabilidad en la gama de vehículos Mercedes-Benz". Bajo un diseño futurista el Vision Tokyo esconde una gran habitabilidad que permite referirse a este vehículo como un salón con ruedas.
Lujo moderno y rejuvenecimiento de la marca, éstas son las claves que encierra este prototipo. Su interior pretende ser un punto de relax y tranquilidad dentro del estrés que caracteriza a las grandes ciudades. Tiene una carrocería monovolumen pero baja altura, líneas muy aerodinámicas y una enorme distancia entre ejes.
Monovolumen pero con puertas de ala de gaviota, bueno, en realidad sólo una en el lado izquierdo con unas dimensiones titánicas para lo que estamos acostumbrados con este tipo de puertas. La carrocería se tiñe de color Alubeam y las ventanillas laterales también gracias a la utilización de impresión serigráfica. De esta forma la intimidad en el interior es total pero no se pierde luminosidad.
La superficie acristalada es continua, no hay pilares A y, según la marca alemana, esto hace que el puesto de conducción se asemeje al de un fueraborda. Llantas de 26 pulgadas de diámetro y diversos acentos en color azul para resaltar que su motorización es eléctrica. Y otro detalle identificativo son los faros delanteros, que están situados en posición oblicua.
Pero hay más, es un prototipo tecnológico y eso hay que demostrarlo desde lejos. Por eso la calandra delantera tiene función de iluminación y puede modificar su actuación de muy diversas maneras, hasta podría reflejar de forma visual la música que se está escuchando en el interior en forma de analizador digital (es un prototipo, tiene que mostrar cosas diferentes).
Y la luneta trasera también tiene juegos visuales con la iluminación, está rodeada de cubos de led rojos que dan sensación de profundidad al cristal. Se pueden configurar de diferentes maneras, por ejemplo como función de intermitentes (en rojo, hay mercados donde son así en vez de amarillo ámbar) o también como analizador digital de la música para que los demás vean lo que escuchamos.
Con 4.803 mm de largo, el Vision Tokyo ofrece un interior para cinco pasajeros sin distinciones entre delante y detrás, ya que la distribución del asiento corrido con tapizado perforado y retroiluminado es en forma de U, tipo salón para mejorar la comunicación y el contacto visual. Por supuesto cuenta con función de conducción autónoma y hasta se puede esconder el volante y el respaldo del asiento del conductor.
Cuenta con proyector de hologramas para mostrar la información en la parte central del habitáculo, información de entretenimiento o del viaje. Pura ciencia ficción.
Propulsión híbrida por pila de combustible para el Vision Tokio con recarga por inducción para la función plug-in. El sistema electro-híbrido tiene una autonomía de 980 kilómetros, 190 kilómetros con la carga de la batería y 790 kilómetros con la electricidad generada por la pila de combustible.
Hemos visto prototipos más cercanos a la producción que éste, no hay duda, pero posiblemente dentro de unos años veamos vehículos de este tipo circulando por las calles.