La Mercedes-Benz EQV, la furgoneta que se erige en la versión eléctrica del Mercedes-Benz Clase V, ya se encuentra ultimando su puesta a punto antes de llegar al mercado en la segunda mitad del presente año, y lo hace en condiciones extremas con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero.
El vehículo, al que la firma de la estrella califica de "movolumen premium", se sometió a un duro test en Arjeplog, un municipio ubicado en la Provincia de Norrbotten, al norte de Suecia y cerca del Círculo Polar Ártico, donde tuvo que lidiar con carreteras heladas y nevadas con gran espesor.
La prueba estuvo supervisada por más de 30 ingenieros, expertos en electrónica y mecánicos de Mercedes-Benz Vans, y el objetivo era comprobar el comportamiento del sistema de arranque y la resistencia a baja temperatura de los componentes de la unidad de potencia, los elementos electrónicos, y la gestión térmica de todo el vehículo, a fin de extraer conclusiones sobre cómo afecta el frío extremo y el hielo a la conducción, la ergonomía y el confort a bordo.
Por supuesto, otro elemento esencial a examinar en dicho test era su batería de iones de litio, y concretamente analizar cómo responde el sistema de carga, que permite recuperar un 80 % de la carga de la batería en menos de 45 minutos con carga rápida a 110 kW.
Una furgoneta con 90 kWh y 204 CV fabricada en Vitoria
"En esta prueba final de invierno, exigimos todo del EQV, y funcionó muy bien. Utilizamos estas extensas pruebas para los últimos hitos en el camino hacia la preparación para el mercado", detalla la compañía germana en su escrito.
Cabe recordar que la Mercedes-Benz EQV se dio a conocer de forma oficial el pasado verano, y anunció una autonomía de hasta 405 kilómetros gracias a la mencionada batería con una capacidad útil de 90 kWh, instalada bajo el suelo del vehículo para no penalizar el espacio interior.
El sistema de propulsión eléctrico está basado un motor de 150 kW (204 CV) y 362 Nm, y una transmisión con una relación de cambio fija que envía la fuerza al eje delantero. La velocidad máxima de serie es de 140 km/h (160 km/h opcional) y homologa un consumo eléctrico de 27 kWh a los 100 kilómetros.
En cuanto a las configuraciones de asientos, se podrá escoger en versión de seis, siete u ocho plazas, y en función de la variante seleccionada la longitud del vehículo varía entre los 5.140 mm y los 5.370 mm, mientras que la batalla oscila entre 3.200 mm y 3.430 mm.
Esta furgoneta cero emisiones se fabricará en la misma línea de producción del Mercedes-Benz Clase V convencional y la Mercedes-Benz Vito (la versión comercial), en la factoría de Vitoria (País Vasco) para todo el mundo. Llegará al mercado en apenas unos meses, para la segunda mitad de 2020.
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