Mercedes-Benz ha querido rendir tributo al largo historial de éxito del motor 6.0 litros V12 del Clase S con una edición especial: el Mercedes-AMG S 65 Final Edition.
Con un número de unidades limitado a 130 en todo el mundo, este homenaje es un adiós al bloque de 12 cilindros, pues ya en octubre de 2018, Mercedes-AMG confirmó que cesará su producción cuando se jubile el actual Mercedes-AMG S 65.
Un capricho que desarrolla 630 CV
El Mercedes-AMG S 65 Final Edition llega con un acabado en negro obsidiana metalizado, llantas de 20 pulgadas y rejillas de entrada de aire en color especial bronce mate, así como el emblema AMG en el pilar C.
Por dentro, este modelo especial viste con tapicería en cuero negro nappa con pespuntes de color cobre así como detalles en fibra de carbono para agudizar el contraste.
Algunas de las chucherías que ofrece el Mercedes-AMG S 65 Final Edition es un distintivo que indica la unidad de edición limitada en la consola central, así como la inscripción 'Edición AMG' en el volante y la luz ambiental preconfigurada en color cobre.
Debajo del capó nos encontramos un 6 litros V12 que desarrolla 630 CV y un par máximo de 1.000 Nm a 2.300-4.300 rpm. El paquete AMG Driver permite una velocidad máxima de 300 km/h, lo necesario para ir a hacer la compra e ir a buscar a los niños al colegio sin pasar apuros.
En cuanto al equipamiento de serie, encontramos el techo panorámico Magic Sky Control, posavasos con control de temperatura y hasta 12 ajustes eléctricos para adaptar la posición de los asientos sin tener que hacer esfuerzos. Y para evitar que acumule polvo (cosa poco probable), este juguete viene con una cubierta AMG especial con inscripción AMG S 65 Final Edition.