Casi dos años después del lanzamiento del Mercedes-AMG GT la gama estrena versión descapotable, y uno una sino dos. La marca de Affalterbach presenta en el Salón de París, dentro de unos días, el Mercedes-AMG GT Roadster y el Mercedes-AMG GT C Roadster. Éste último es una versión intermedia entre el GT S y el GT R, con una potencia máxima de 557 CV y algunas de las soluciones técnicas del R, como el eje trasero direccional.
Esta versión roadster del deportivo biplaza de AMG recurre a una capota de lona tricapa de accionamiento eléctrico, que se abre y cierra automáticamente en 11 segundos y a velocidades de hasta 50 km/h. Además, la estructura del mecanismo está fabricada en magnesio, aluminio y acero con el objetivo de ser lo más ligera posible. Para combinar con los once colores de carrocería y diez tonos de tapicería interior, la capota está disponible en rojo, negro y beige.
A la vista está que ambos modelos Roadster lucen la preciosa parrilla AMG Panamericana (vista en la variante de carreras, Mercedes-AMG GT 3 y en el GT R), formada por 15 listones verticales y cromados. Además, ambos descapotables cuentan con un spoiler trasero eléctrico que se despliega en función de la velocidad y tienen un aspecto más musculoso que sus hermanos Coupé, con permiso del brutal R.
Nuevo nivel de potencia, GT C
La familia GT aumenta su oferta con una variante aún más potente que el GT S, aunque algo más modesta que el brutal GT R presentado en el Goodwood Festival of Speed a principios de verano. El motor 4.0 litros V8 biturbo ahora se ofrece en versiones de 476 CV (GT), 510 CV (GT S), 557 CV (GT C) y 585 CV (GT R), aunque en el caso del modelo roadster sólo estarán disponibles (al menos de momento) los GT y GT C.
El primero, GT Roadster, alcanza los 476 CV a 6.000 RPM y desarrolla un par motor máximo de 630 Nm entre 1.700 y 5.000 RPM. Con un peso de 1.595 kilogramos (DIN), acelera de 0 a 100 km/h en 4 segundos y logra una velocidad punta de 302 km/h. De tracción trasera, cuenta con una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades, suspensión deportiva AMG (de doble trapecio en ambos ejes) y diferencial autoblocante mecánico en el eje trasero. Por su parte, devuelve un consumo medio de 9,4 litros a los cien kilómetros.
La principal novedad, el GT C, ofrece esos 557 CV entre 5.750 y 6.750 RPM, con un par motor máximo de 680 Nm desde 1.900 a 5.750 vueltas. Gracias a estas cifras, el modelo (1.660 kg DIN) despacha el 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 316 km/h. En este caso el diferencial trasero es de control electrónico, la caja de cambios incorpora ajustes específicos y la suspensión se combina con amortiguadores de dureza variable AMG Ride Control. El consumo homologado aumenta hasta los 11,4 litros a los cien kilómetros.
Mientras el GT Roadster monta neumáticos 255/35 R19 delante y 295/35 R19 detrás, el GT C Roadster equipa unos más generosos: 265/35 R19 en el eje delantero y 305/30 R20 en el trasero. Además, el equipo de frenos del primero cuenta con discos de 360 mm en ambos ejes, mientras que el GT C lleva discos de 390 milímetros delante. Por último, el C incorpora un modo de conducción adicional llamado Race y pensado para circuito (además de Sport, Sport Plus ,Comfort e individual).
Ambas versiones cuentan de fábrica con tomas de admisión con trampillas en la zona inferior del frontal, que se abren o cierran en función de las necesidades, permitiendo una mejor refrigeración o un menor consumo, según el caso. Entre las soluciones técnicas de serie en el GT C destacan el escape AMG performance, más sonoro y agresivo (aunque ajustable en dos niveles), el eje trasero direccional (también del GT R), una batería de litio o las vías traseras ensanchadas (lazaga del GT C es tan ancha como la del GT R). Elementos de la suspensión fabricados en aluminio o la tapa del maletero de SMC (Sheet Moulding Compound) con fibra de carbono, son algunas de las medidas para reducir el peso total de este descapotable.
Interior de altos vuelos
El habitáculo del nuevo Mercedes-AMG GT Roadster, idéntico al del GT (incluído el diseño V8 de la consola central) destaca por un salpicadero de aspecto muy ancho (a juego con el exterior), paneles de puertas cóncavos, protecciones antivuelco tras los asientos o una posición de conducción muy baja. La versión GT C incluye de serie tapicería de cuero nappa y volante deportivo AMG forrado en cuero y microfibra Dinamica.
Entre los opcionales más interesantes llaman la atención los asientos AMG performance, que también pueden incorporar Airscarf (por primera vez) y estar ventilados, o los sistemas de sonido Burmester surround y Burmester surround high end, éste último con función ECS que en lugar de recurrir a un subwoofer tradicional de dimensiones reducidas, usa el habitáculo entero como caja de bajos, ya que el subwoofer está conectaco a la carrocería mediante una apertura en el paso de rueda trasero derecho.
Lo conoceremos en detalle a finales de este mismo mes, en el Salón del Automóvil de París.
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