Tras conocer el nuevo Mercedes-Benz Clase G, que se presentó en el pasado Salón de Detroit, el Mercedes-AMG G 63 2018 se mostrará ante el público durante el próximo Salón de Ginebra. En esta ocasión el todoterreno estrena motor, estrena suspensiones y ofrece un replanteamiento tanto en la caja de cambios como en la distribución de la entrega del par a las ruedas.
Un diseño exterior imperturbable que esconde varias novedades de ingeniería en el Clase G
El Mercedes-AMG G 63 2018 se vale de un bastidor de travesaños para sostener la carrocería, algo clásico en todoterrenos, aunque en esta ocasión el desarrollo ha pasado por un completo replanteamiento y estudio de los materiales utilizados, para conseguir aligerar la masa suspendida del vehículo.
Se utilizó un prototipo digital, con el que los ingenieros establecieron diversos materiales en función de su masa y su durabilidad. De aquel trabajo tenemos que los guardabarros, el capó y las puertas son de aluminio, mientras que en la carrocería se combinan diferentes tipos de acero, destacando los aceros de alta resistencia en los pilares A y B.
Otro detalle se encuentra en el montaje de las ventanillas fijas, que por primera vez se realiza por adhesión a la carrocería. Además, el techo no se suelda por puntos como hasta ahora, sino que se une al resto de la carrocería utilizando técnica de soldadura láser.
Todo esto redunda en una mayor resistencia de la carrocería. De hecho, tras este rediseño que apenas se percibe en el exterior, se ha incrementado la rigidez a la torsión del bastidor, la carrocería y los soportes de la carrocería en un 55 %: de 6.537 a 10.162 Nm/grado, según precisa el fabricante.
Por otra parte, los ingenieros de Mercedes-AMG han querido mejorar las partes exteriores del vehículo teniendo en cuenta su uso fuera del asfalto. Así, las puertas han sido revestidas con una lámina que evita que entre agua en el habitáculo si el Mercedes-AMG G 63 se utiliza para cruzar algún riachuelo, y también las superficies del bastidor, el piso del vehículo y la carrocería han sido tratadas para que resistan mejor al agua, la nieve, la sal antihielo o la arena.
En el frontal destacan la parrilla y el parachoques específicos AMG, con amplias entradas de aire laterales y ornamentos en color plata iridio mate. De serie monta luces LED High Performance, y es opcional el sistema MULTIBEAM LED, que incorpora 84 puntos de luz de alta potencia activables por separado.
Dentro de las funciones que tiene este sistema de alumbrado adaptativo, llama la atención que permite utilizar el faro del lado del conductor para iluminar con mayor intensidad ese lado del arcén y suprimir al mismo tiempo el alumbrado en la parte superior del cono de luz. De esa forma, en condiciones niebla es posible alumbrar más la parte exterior de la calzada y reducir el deslumbramiento del conductor cuando la luz incide en el agua en suspensión.
Entre los elementos que identifican el Mercedes-AMG G 63 están los distintivos "V8 BITURBO" en los guardabarros delanteros y la denominación del modelo en el portón, además de las pinzas de freno rojas, los discos perforados y las llantas, que esta ocasión alcanzan un diámetro insólito: 22 pulgadas para un todoterreno que aspira a seguir marcando la senda más allá del asfalto.
Nuevo motor AMG V8 biturbo 4.0 (que toma prestado del Mercedes-AMG GT R)
El Mercedes-AMG G 63 2018 cuenta con un nuevo motor, un V8 de 4 litros que sustituye al anterior V8 5.5 y entrega 585 CV a 6.500 rpm con 850 Nm que están disponibles en un rango de 2.500 a 3.500 rpm. Calca de esta manera la potencia del impresionante Mercedes-AMG GT R que probamos recientemente, sólo que con unas capacidades más adecuadas para salir al monte.
Con este motor, que es común a casi toda la gama AMG, el Mercedes-AMG G 63 consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. Su velocidad máxima queda limitada por electrónica en 220 km/h, o 240 km/h con el paquete AMG Driver's Package.
En este bloque de 3.982 cc, fabricado en aluminio, se han rediseñado los pistones, se ha optimizado el intercooler y se ha renovado la gestión electrónica, que incorpora función de planeo y desconexión selectiva de los cilindros dos, tres, cinco y ocho, entre las 1.000 y las 3.250 rpm.
Con todos estos elementos en juego, la cifra de consumos del Mercedes-AMG G 63 2018 se queda en 13,2 l/100 km para el ciclo combinado.
La disposición de los dos turbos por la parte interior de la V que forman las dos bancadas del motor busca una mayor compacidad en el propulsor, a la vez que tiene por objetivo reducir el retraso de la respuesta y disminuir las emisiones.
Además, cada turbo tiene dos canales de entrada de gases procedentes del escape, de manera que un canal recibe los gases del primer y el cuarto cilindro de su bancada, y el otro ecibe los gases del segundo y el tercer cilindro. De esta manera se optimiza el flujo de gases, sin influencias de los diferentes cilindros entre los tiempos de admisión y escape.
El motor se asocia a una transmisión AMG SPEEDSHIFT TCT 9G de doble embrague, con transiciones más cortas y con un escalonamiento entre marchas que Mercedes-AMG califica de "amplio". La selección de marcha se realiza con palanca en la columna de la dirección, y monta levas para los cambios.
En la reductora, que es de serie, la desmultiplicación de la caja de transferencia tiene ahora una relación de 2,93, lo que redunda en una relación más corta que en el G 63 anterior (2,1). Además, se puede activar en movimiento para circulación en todo terreno, hasta una velocidad de 40 km/h, mientras que la desconexión se puede realizar hasta una velocidad de 70 km/h.
Por otra parte, el Mercedes-AMG G 63 2018 se vale de la tracción integral AMG Performance 4MATIC de serie, que ahora realiza una distribución del par con prioridad al eje trasero, 40% delante y 60% detrás, lo que permitirá una mayor agilidad en carretera. Hasta ahora, la distribución del par era homogénea entre ambos ejes (50:50).
El bloqueo del diferencial, mediante embrague de discos con mando inteligente, permite un efecto de bloqueo del 100 %. Los bloqueos en los diferenciales delantero y trasero han sido diseñados como bloqueos convencionales con acoplamiento de garras, y se pueden activar y desactivar en marcha.
En la suspensión, por primera vez el Mercedes-AMG G 63 incorpora en el eje delantero un sistema independiente con eje de trapecio articulado, que es propio de Mercedes-AMG. En el eje trasero monta un eje rígido con suspensión de cinco brazos. Para reducir balanceos, monta estabilizadores transversales adicionales en ambos ejes.
El tren de rodaje AMG RIDE CONTROL monta de serie amortiguación adaptativa regulable, que regula la respuesta del amortiguador de forma selectiva para cada rueda y en función de cada situación, mediante un sistema de tres programas (Comfort, Sport y Sport Plus) que ese seleccionan con un botón.
Un interior que se renueva manteniendo la esencia
En la línea que vimos cuando descubrimos el interior del nuevo Clase G, el diseño del habitáculo en el Mercedes-AMG G 63 2018 sigue la lógica de ofrecer un mayor refinamiento sin renunciar a la esencia todoterreno. Así tenemos, por ejemplo, que no prescinde del asidero para el acompañante, mientras que le ofrece un espacio mayor. Nada que varíe sobre la base del Clase G, como es lógico.
Espacio para las piernas delante | +38 mm |
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Espacio para las piernas detrás | +150 mm |
Espacio a la altura de los hombros, delante | +38 mm |
Espacio a la altura de los hombros, detrás | +27 mm |
Anchura a la altura de los codos, delante | +68 mm |
Anchura a la altura de los codos, detrás | +56 mm |
El volante AMG Performance es de serie, y explota un diseño muy deportivo. Viene forrado en napa, achatado por la parte inferior y cuenta con perforación en la zona de agarre, mientras que las levas del cambio están galvanizadas.
En el tablero de instrumentos encontramos relojes analógicos en diseño de tubo, si bien entre los elementos opcionales está el puesto de conducción widescreen completamente digital e instrumentos virtuales en el campo visual directo del conductor, así como un visualizador central por encima de la consola central, basados en pantallas de 12,3 pulgadas.
Mercedes-AMG G 63 Edition 1, para el lanzamiento
El Mercedes-AMG G 63 2018 llegará a nuestro mercado en junio, si bien el fabricante abrirá la fase de pedidos el 18 de marzo de 2018. Coincidiendo con el lanzamiento del nuevo todoterreno, se ofrecerá el Mercedes-AMG G 63 Edition 1, una edición en la que se puede elegir entre los siguientes colores para la carrocería: negro magnetita, negro obsidiana, plata iridio, plata Mojave, gris selenita, designo grafito metalizado, designo negro platino, designo blanco místico bright, designo platino magno y designo negro noche magno.
El Mercedes-AMG G 63 Edition 1 incorpora franjas deportivas de color gris grafito mate en los laterales, mientras que las carcasas de los retrovisores llevan franjas rojas. El paquete AMG Night añade elementos en negro brillante, y las llantas forjadas de 22 pulgadas son de color negro mate con pestañas en rojo.
En el interior se mantiene el juego cromático con el rojo, que está presente en las costuras de contraste y en los asientos deportivos de napa, así como en los elementos ornamentales de fibra de carbono.