Junto a la renovada gama Mercedes-Benz Clase A 2015, Mercedes-AMG también presenta una actualización para su modelo de acceso, que ahora pasa a denominarse Mercedes-AMG A 45 4Matic. Básicamente, ahora es más potente, más rápìdo, más agresivo y más versátil que antes. Además, se ofrece por primera vez (en opción) un diferencial autoblocante delantero. Ante vosotros, el compacto más potente del mercado.
Por si los 360 CV extraídos del 2 litros turbo de cuatro cilindros no eran suficientes, el renovado A 45 arroja ahora una potencia de 381 CV y un par motor de 475 Nm, cifras por encima de las de todos sus competidores. Con esto, rebaja el sprint de 0 a 100 km/h en nada menos que cuatro décimas -ahora 4,2 segundos-, manteniendo el consumo medio de 6,9 litros a los cien. Nada mal para un motor de 190,5 CV por litro.
El A 45 cuenta ahora con el llamado AMG Dynamic Select, heredado de los C 63 y GT, que ofrece al conductor diversos modos de conducción que afectan al motor y al cambio, principalmente: Comfort, Sport, Sport+ e Individual. Por primera vez, el modelo incorpora una función de "conducción a vela", disponible en el modo Comfort y combinada con el sistema Eco Start/Stop de arranque y parada del motor. También está disponible un ESP de tres etapas (conectado, desconectado y Sport).
De forma opcional, Mercedes-AMG ofrece un paquete llamado AMG Dynamic Plus, que hace del A 45 un arma todavía más afilada. La clave de este paquete es el eje delantero con diferencial autoblocante mecánico, que mejora la capacidad tracción, ya de por sí tremenda gracias al sistema AMG Performance 4Matic, capaz de enviar hasta un 50% de par al eje trasero o bien funcionar en la práctica como un tracción delantera.
Además, el paquete incluye el AMG Ride Control, una suspensión adaptativa de carácter deportivo que regula la amortiguación de cada rueda de forma independiente y que ofrece dos modos, que también afectan a la duerza de la dirección. Con el AMG Dynamic Plus se añade también un último modo al Dynamic Select, denominado Race e ideado para un uso en circuito. Al activarlo, tanto el motor como el cambio, la suspensión, el escape y la dirección, afilan sus garras, y el ESP se pasa a modo Sport Handling Mode, que deja deslizar más el eje trasero.
Además, el cambio automático AMG Speedshift DCT de 7 marchas cuenta ahora con una relación de cambio más corta entre 3ª y 7ª velocidad, lo que permite una mayor aceleración y, según la marca, unos cambios de marcha más rápidos.
Por último, pero no menos importante, en el apartado estético también hay algún que otro cambio: faldón delantero rediseñado con deflectores aerodinámicos, splitter, nuevos faros LED con "cejas de marcha diurna", llamativo difusor, paragolpes trasero con cuatro aletas verticales o el spoiler de techo. Por dentro, el volante tiene un nuevo aspecto, también achatado en su zona inferior, y los asientos permiten más ajustes. Como el Clase A convencional, ofrece conectividad Apple Car Play y MirrorLink, así como sistemas de asistencia a la conducción mejorados.