Puede que cuando te sobra el dinero no tengas problemas en meter tu joya clásica en un circuito, como lo hacen muchos coleccionistas en el Goodwood Revival o infinidad de eventos de clásicos como Le Mans Classic, Silverstone Classic, e incluso todo tipo de tandas privadas. Aún así... ¿no estaría bien tener una réplica para circuito?
Esto es lo que ha debido pensar Mercedes-Benz Classic, la división de clásicos de la marca de Stuttgart, que para sus eventos y trackdays ha fabricado una copia de unos de sus coches de carreras más míticos de la historia, el Mercedes-Benz 190 E 2.5-16 Evolution II, aunque con especificaciones de carreras y para participar en eventos de clásicos, entre otros.
Aunque la marca alemana no lo ha detallado, suponemos que este juguetito de circuito con especificaciones de Grupo A está basado en un 190E normal y corriente (del que se fabricaron cientos de miles), ya que del Evo II se fabricaron únicamente 502 unidades, todas ellas con un imponente kit de carrocería protagonizado por el gran alerón o los ensanchados pasos de rueda.
Bajo el capó de estos cinco centenares de coches se escondía un motor 2.5 litros que desarrollaba 235 CV a 7.200 RPM, y quizá uno de los rasgos más característicos del modelo es que su caja de cambios manual firmada por Getrag tenía la primera velocidad invertida. Con algo más de 1.300 kilogramos de peso, era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 7,1 segundos.
Semejante bestia del DTM, que en su época fue uno de los modelos más famosos y exitosos de entre los turismos de competición, es ahora todo un imán de aficionados tanto en los eventos de clásicos de carreras como en los eventos para clientes que organiza Mercedes-Benz. De hecho, la próxima cita en la que los clientes podrán ver este Evo II (y no sabemos si conducirlo también) será el día 3 de agosto en el circuito de Zolder.