Los rumores acerca de que el gigante chino Zhejiang Geely Holding Group podría convertirse en el mayor accionista individual de Daimler se han confirmado. El multimillonario propietario de Geely, Li Shufu, ha acumulado una participación de 9,69 % en Daimler, valorada casi en 9.000 millones de dólares.
Tras hacer la adquisición oficial, Shufu ha declarado que Geely no comprará más acciones de Daimler, "por el momento".
La necesidad de alianzas ante un cambio de paradigma
El tamaño de la inversión supera la participación del 6,8 % que tiene en el grupo la Autoridad de Inversiones de Kuwait y el 3,1 % de alianza Renault-Nissan. La inversión fomenta la incursión de Geely en el mercado automovilístico premium europeo y pone fin a meses de especulaciones sobre una posible fusión.
"Ningún jugador actual de la industria del automóvil podrá ganar esta batalla contra los invasores de forma independiente. Para tener éxito y aprovechar la más alta tecnología, uno tiene que tener amigos, socios y alianzas y adaptar una nueva forma de pensar [...]. Y tenemos que actuar ahora", ha declarado Shufu en un comunicado.
Sin embargo, el multimillonario empresario ha dejado claro que este importante mordisco no irá a más, y que por el momento, ni Geely Group ni ninguna otra compañía en el grupo Zhejiang Geely Holding tiene la intención de adquirir acciones adicionales. "Respetaré por completo el estatuto de la compañía y la estructura de gobierno de Daimler y respetaré sus valores y cultura", dijo Shufu en un comunicado.
Este movimiento tiene su razón de ser en el cambio de paradigma que está experimentando la esfera automotriz. China está desterrando los motores de combustión y precisa de aliados que, como Daimler, estén desarrollando vehículos eléctricos y con tecnología autónoma y que puedan responder al desafío de los jugadores estadounidenses Tesla, Google y Uber, que están trabajando en sus propios servicios de movilidad sin conductor.
Geely no es ajeno al negocio automovilístico europeo, ya que compró Volvo en 2010. También es propietaria del fabricante británico de automóviles deportivos Lotus y de la firma que fabrica los taxis negros mundialmente famosos de Londres. Y en diciembre avanzó más en el territorio de Daimler, invirtiendo 4.000 millones de dólares en AB Volvo, el segundo fabricante de camiones del mundo después de los de Stuttgart.
Además, sabemos que Lynk & Co quiere comenzar a producir sus SUV de lujo en Europa y que Volvo podría estar pensando en ofrecer su fábrica en Gante, Bélgica, además de la logística para introducir el exitoso todocamino chino.