Durante el pasado Salón de París el fabricante Mercedes-AMG nos dejó a todos con la boca abierta con su espectacular y salvaje Project One, el primer hiperdeportivo de calle que recurre a un sistema de propulsión heredado directamente de la Fórmula 1. Lo malo es que sólo se harán 275 unidades.
Esta exclusividad, y el hecho de que están todos vendidos, ha empujado ya al menos a un cliente a especular antes incluso de tener el coche en sus manos. En la página alemana Mobile alguien pide 4,51 millones de euros por la reserva del modelo, que básicamente es un puesto en la cola de entregas del Project One.
Esta bestia alemana biplaza combina un motor 1.6 litros V6 de F1 (¡capaz de girar a 11.000 RPM!) y cuatro motores eléctricos, para un total de más de 1.000 CV y unas prestaciones de infarto: 0 a 200 km/h en menos de seis segundos y una velocidad punta de unos 350 km/h. De momento, Mercedes-AMG no ha comentado nada sobre los clientes oportunistas ni sobre medidas a tomar.
¿Hacen algo las marcas para evitar la especulación?
Muchos son los fabricantes que intentan luchar como pueden contra la creciente especulación que sufren sus modelos más icónicos, y es que el precio de ciertas versiones especiales sube como la espuma y resulta el escenario ideal para que los especuladores se froten las manos.
Porsche, por ejemplo, anunciaba hace unos meses medidas para poner freno a la especulación con sus modelos. Aunque es complicado evitar que alguien venda su coche para ganar dinero, la marca alemana sí puede controlar a quién vende sus coches y, en caso de detectar conductas de este tipo, pondrá más difícil a esa persona el poder acceder a futuras ediciones limitadas.
Por su parte, Aston Martin ha visto como el precio de su Aston Martin Vulcan ha crecido un 50% en sólo dos añosusca hacer negocio por el coche. El propio Andy Palmer, CEO de la firma británica, ha afirmado que especular con la reserva del futuro Valkyrie (ya se ofrecía alguna por 3,3 millones de euros) supondrá que el cliente en cuestión no pueda volver a comprar nunca un Aston Martin limitado.