En 2021 ya había rumores de que la quinta generación del legendario Mazda MX-5 se rendiría a la electrificación, que parecían confirmarse a finales del año pasado. Entonces las informaciones giraban en torno al nacimiento del primer Miata híbrido, aunque ahora el jefe de desarrollo de trenes motrices de la marca japonesa, Kato Matsue, ha dado alguna pista más.
En una entrevista Matsue ha revelado la postura más clara hasta la fecha de la marca en torno a la posibilidad de la llegada de un Mazda MX-5 100% eléctrico como parte de su estrategia de electrificación. Spoiler: todo apunta a que terminará llegando, pero todavía hay un obstáculo que lo impide.
La razón de peso para que Mazda no tenga todavía un MX-5 electrificado
Este 2023 se cumplen 34 años del nacimiento de uno de los deportivos más icónicos y divertidos que existen, el Mazda MX-5. Es uno de los pocos coches que en todo este tiempo ha mantenido intacta su esencia y la fórmula de su éxito: una mezcla perfecta entre diseño, ligereza y dinamismo. La cuarta generación, el MX-5 ND de 2015, es el último de su estirpe.
Sin embargo, en el contexto de electrificación global en el que nos encontramos, Mazda está a punto de abrir un nuevo capítulo de su historia, pues para cumplir con su estrategia la marca japonesa ya anunció que para 2030 todos sus coches estarán electrificados: el 25 % serán completamente eléctricos y el 75 % restante dispondrá de algún tipo de electrificación.
De momento, la marca japonesa sólo tiene en cartera al eléctrico MX-30 además de una versión del CX-30 para el mercado chino. De cara a 2025, se esperan dos nuevos modelos electrificados, aunque está por confirmar cuáles.
A juzgar por las palabras de Matsue en una entrevista con Top Gear, habría que descartar que una de las dos grandes novedades de Mazda a corto plazo sea el MX-5 eléctrico: “Para 2030, todos nuestros productos tendrán alguna forma de electrificación. Esto significa que el deportivo no está fuera de ese alcance. Pero no puedo decir exactamente cuándo introduciremos una batería en el MX-5 en este momento”, sentenciaba.
Cuando se le preguntó por los obstáculos para su llegada, Matsue fue claro: “No queremos tener un MX-5 muy pesado. Si el MX-5 pesa 1,5 toneladas no es un MX-5”, afirmó. “Lo que puedo decir es que el MX-5 es nuestro símbolo. Si el MX-5 se convierte en un vehículo eléctrico, debe tener características muy especiales, como el sentimiento Jinba-Ittai de nuestra filosofía.
"Esa es nuestra esperanza", concluía en alusión a la filosofía que forma parte del ADN de la marca y que alude a la conexión natural e intuitiva entre un caballo y su jinete que hace que la simbiosis entre ambos sea perfecta.
Así, para 2025 no, pero para 2030 previsiblemente asistiremos al nacimiento de un Miata eléctrico: "Si pensamos en la duración de nuestro desarrollo hasta 2030, siete años es poco tiempo […] No espero que la densidad de potencia sea dos o tres veces mejor en comparación con la densidad de potencia actual. Por supuesto que espero algo mejor, pero no creo que eso suceda", opinaba Kato Matsue.
“Si el MX-5 pesa 1,5 toneladas no es un MX-5”
Hasta ahora, la estrategia de electrificación de Mazda no es la más rápida en comparación con el resto de los fabricantes, y en la marca son conscientes: “Los principales mercados del MX-5 son Estados Unidos, Europa y Japón. Japón está un poco rezagado, pero la demanda del mercado está cambiando hacia la electrificación. Así que necesitamos pensar en eso”, decía Matsue.
En este sentido, entre 2025 y 2030 Mazda presentará una nueva plataforma específica para sus futuros eléctricos, denominada “SkyActiv Scalable EV Architecture”.
¿Y qué pasa con el posible MX-5 híbrido? Pues Mazda está a punto de revelar un concept basado en el MX-5 llamado SeDV (siglas de “Self-empowerment Driving Vehicle”) en el próximo Japan Mobility Show del 26 de octubre al 5 de noviembre, que podría aclarar qué idea tiene la marca a futuro para el icónico deportivo.
Otra posibilidad es que este prototipo adelante las formas del sucesor del RX-7 que tanto tiempo llevamos esperando. Mazda ya ha confirmado que en el evento también contará con varios MX-5 en exposición de distintas generaciones, una versión a escala del coche que proporcionará “una experiencia de conducción simulada para los niños que lo visiten”.
Es de esperar que entonces también se revele alguna sorpresa relacionada con la tecnología ‘XEV’. Una tecnología que servirá a Mazda para explorar varias opciones, desde una hibridación eléctrica a lo Toyota Prius en la próxima generación del Mx-5 hasta la llegada de un híbrido en serie.
También conocido como eléctrico de autonomía extendida que podría usar un motor rotativo como generador, como está previsto en una futura versión del eléctrico MX-30. De lo que no hay duda es que aunque el Mazda MX-5 se acabe pasando a la electrificación, deberá mantener su esencia si quiere seguir siendo un superventas:
Aún en 2019 se coronó como el deportivo más vendido en Europa, con más de 7.700 unidades, superando al Porsche 911. El actual Mazda MX-5 monta motores gasolina Skyactiv-G: uno de 1.5 l y 132 CV y otro más potente de 2.0 l y 184 CV, ambos gestionados por un cambio manual y con tracción trasera. Pura delicia.