Una de las berlinas más atractivas y dinámicas del mercado se renueva en Europa de cara a este mismo otoño. Hablamos del Mazda6, que a partir de ahora quiere ser más refinado, práctico y seguro que nunca, tanto en carrocería sedán como familiar. ¿Cómo? Pues mediante modificaciones en la gama de motores, nuevos sistemas de seguridad o ligeros cambios en el diseño interior.
Para empezar, estrena el llamado G-Vectoring Control o GVC, un sistema capaz de ajustar el par motor disponible en función del ángulo de dirección y el porcentaje de acelerador aplicado por el conductor. Básicamente, el GVC analiza estos parámetros y reduce el par motor del propulsor, cambiando así la transferencia de pesos y mejorando el agarre de las ruedas que corresponda.
La gama de motorizaciones del Mazda6 incluye tres variantes de gasolina y dos diésel, aunque en España uno de los motores gasolina no ha llegado a ofrecerse en el modelo anterior -y no sabemos si lo hará en éste-. Los que estamos seguros llegarán son los gasolina Skyactiv-G 2.0 de 145 CV y Skyactiv-G 2.5 de 192 CV, así como los diésel Skyactid-D 2.2 de 150 y 175 CV, con caja de cambios manual o transmisión automática, según versión. Estrena también un color: Machine Grey.
El bloque diésel de raíl común incorpora tres nuevas soluciones para mejorar la respuesta al acelerador (High Precision DE Boost Control) y reducir el ruido y las vibraciones. A esto hay que añadir una mejora de la insonorización del habitáculo gracias a juntas de las puertas nuevas, menores tolerancias entre paneles de carrocería y más materiales insonorizantes bajo el vehículo, en las propias puertas o en forma de ventanillas delanteras laminadas.
Ya en el habitáculo los principales cambios son un nuevo volante, que estrena diseño, un Head Up Display o Active Driving Display también de nueva factura, a color y de mayor resolución, o pantalla TFT LCD de 4,6 pulgadas. Además, dispone de nuevas tecnologías de seguridad como el reconocimiento de señales o el freno de emergencia en ciudad (Advanced SCBS).