En estos vídeo podemos ver un Lexus IS-F, o al menos lo que queda de su carrocería, porque en este tipo de coches se trabaja muchísimo en la reducción de peso, a menor peso, mayor aceleración. El motor es una auténtica obra de arte aunque casi hasta da miedo verlo y los ejes, en contra de los criterios estéticos establecidos, son estrechos y esconden las ruedas bajo la carrocería.
Tal es la aceleración de este Lexus, que en una de las pruebas sufre un accidente y levanta el vuelo como si se tratase de un coche de juguete. El IS-F no sólo despega, sino que se desplaza lateralmente y salta por encima de la valla de protección destrozando en pedazos la carrocería. Afortunadamente todo quedó en un tremendo susto y el piloto salió de ésta sano y salvo.
Para que luego digan que en estas carreras no hay riesgo, que sólo es acelerar y mantener la dirección recta.