Una cosa está clara, el Lexus LFA fue último supercoche japonés, además del Nissan GT-R, y puso el listón muy alto. Pero los tiempos han cambiado desde que se empezó a desarrollar, y ahora los 4.8 V10 no son políticamente correctos ni para los Fórmula 1 que son ahora... lo que son. Eran 560 CV, y vaya sonido...
Dado que BMW y Toyota son socios tecnológicos y un coche deportivo entra dentro del paquete, ya hay rumores de una nueva generación del LFA con similitud genética con el BMW i8 que conocimos ayer en persona. El último supercoche de BMW es un híbrido y con tres cilindros. Un concepto radicalmente distinto.
Y también es mucho menos potente (362 CV), pero es un coche futurista, compagina el respeto al medio ambiente con unas prestaciones superiores al nivel del mítico BMW M1 de los años 70. Pero Lexus querría ir más allá, y ahí es donde hay que usar la imaginación.
Actualmente Lexus tiene como tope de gama el LS 600h, una berlina de segmento F con propulsión híbrida. Combina un 5.0 V8 (394 CV) con un motor eléctrico (224 CV), dando en conjunto 445 CV de potencia. Esa configuración es bastante "apretable", solo que en el LS 600h no importa tanto la fuerza bruta sino el refinamiento.
Es la misma filosofía que sigue el LS desde que salió al mercado en 1989. Sin embargo, en un coche como el LFA, los requisitos son otros. Así que sumar el legado del LFA V10 con esa tecnología y el aporte de BMW, puede dar lugar a un supercoche realmente interesante... y políticamente correcto.
Eso sí, por favor, que dejen los motores de tres cilindros para los coches de acceso a gama. De Lexus espero que pueda poner un motor muy gordo pero con unos consumos más razonables. Cuando puse el LFA a 278 km/h en una pista de despegue no quise ver cuánto consumía. Me habría dado un ataque al corazón (y no era por tener que pagarle la sopa luego).
Vía | World Car Fans
En Motorpasión | Lexus planea un sucesor para el LFA