Si el inminente lanzamiento del Lamborghini Urus ya le causaba salpullido a los seguidores más conservadores de la firma italiana, hoy es probable que su mal se complique. Stephan Winkelmann, el mandamás de Lamborghini, ha hablado: el Urus no llevará ni el V10 del Huracán ni el V12 del Aventador; llevará el primer motor turbo de la casa, un V8 de 4.0 litros biturbo.
Sí, el Lamborghini Urus, además de ser SUV, será turbo. Winkelmann no lo ve como una solución sencilla o como una rendición ante el downsizing —aunque de cierta forma lo sea— sino como un gran paso para el fabricante, que trae consigo beneficios en materia de emisiones de CO2.
Ante las declaraciones de Winkelmann a Autocar, Maurizio Reggiani, Jefe de Desarrollo e Investigación de Lamborghini, puso sobre la mesa argumentos sólidos que sustentan la decisión de incorporar un V8 biturbo al Urus. Uno de ellos es la necesidad de par a bajas revoluciones para cumplir con sus capacidades todoterreno, además de las ventajas de contar con un motor más ligero que un V10 o un V12.
El SUV de Lamborghini continúa en desarrollo. En primavera del próximo año se pondrán a punto sus capacidades off-road, para cumplir con su fecha de lanzamiento prevista para finales de 2017 o principios de 2018.
Vía | Autocar En Motorpasión | ¿Lamborghini Asterión o Urus? Por ahora, los italianos le ven más futuro al SUV que al híbrido