Hace una semana que los ejecutivos de Fiat Chrysler (FCA) y el Grupo PSA se preparan para una inminente investigación por parte de la Comisión Europea ante el riesgo de oligopolio en el sector de los vehículos industriales ligeros que podría suponer su fusión.
El Ejecutivo europeo ha confirmado que llevará dicha investigación "en profundidad" a cabo durante cuatro meses.
Cuatro meses de investigación
A la Comisión le preocupa que la transacción propuesta pueda reducir la competencia con respecto a los vehículos comerciales ligeros (furgonetas) por debajo de 3,5 toneladas en el Espacio Económico Europeo y, más específicamente, en 14 Estados miembros de la UE y el Reino Unido.
La investigación preliminar de la Comisión muestra que PSA y FCA han competido históricamente cara a cara por furgonetas en varios Estados miembros de la UE y que los precios han posicionado sus furgonetas de manera similar. La fusión eliminaría así, según la Comisión, una importante restricción competitiva para ambos.
"Evaluaremos cuidadosamente si la transacción propuesta afectaría negativamente la competencia en estos mercados y aseguraremos que se mantenga un panorama competitivo saludable para todas las personas y empresas que dependen de camionetas comerciales para sus actividades", ha dicho la vicepresidenta ejecutiva de Competencia, Margrethe Vestager.
En muchos países, PSA o FCA ya es el líder del mercado en vehículos comerciales ligeros, y la fusión eliminaría a uno de los principales competidores. "En muchos de estos países, PSA y FCA combinados tendrían altas cuotas de mercado, junto con la más amplia gama de marcas y modelos en todos los tamaños", defiende la Comisión.
Por su parte, los dos socios han asegurado que continúan cooperando con la Comisión Europea y que los preparativos están avanzando según lo planeado, incluso con aprobaciones antimonopolio de varias jurisdicciones como la de China, Japón, Rusia y Estados Unidos (PSA ha dado su brazo a torcer y ha reducido la participación de su socio Dongfeng para contentar a Trump).
La Comisión tiene ahora hasta el 22 de octubre de 2020 para tomar una decisión.
Si bien esta investigación no tiene por qué echar por tierra el matrimonio, sí podría suponer que una marca venda partes de su negocio, con el posible cierre de fábricas.
La nueva empresa 50-50, con sede en los Países Bajos y bajo el mando el Carlos Tavares, resultaría en el cuatro fabricante a nivel mundial y tendría un valor de 50.000 millones de dólares.
Los dos fabricantes de automóviles ya producen furgonetas para sus marcas Fiat, Peugeot y Citroën conjuntamente a través de una empresa 50-50 llamada Sevel SpA con sede en Atessa, Italia. Es la planta de ensamblaje más grande de Europa para furgonetas y fabrica 1.200 vehículos por día.
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