Todo parte de un rumor lanzado en la revista alemana Manager Magazin del que se hizo eco días atrás la agencia Reuters y que explica que Volkswagen podría andar detrás del control de Proton, y por tanto de Lotus. Recordemos que el culebrón Lotus ha seguido la línea de una ágil montaña rusa, con noticias de una posible venta, un sólido desmentido y un cese rotundo que hizo saltar una vez más las alarmas.
Ahora, como en los buenos culebrones, sale a escena un viejo protagonista de esta historia, que ya en 2007 tuvo alguna que otra conversación con la firma malaya Proton para adquirirla. Se especula con que Volkswagen haya vuelto a plantarse en la puerta de Proton con la tuna, a la espera de respuesta. Desde Wolfsburgo ni confirman ni desmienten el rumor.
Lo cierto es que Volkswagen ha incrementado su presencia en la zona asiática en la que opera Proton hasta convertir aquella región en su principal mercado, con unas cifras de 1,48 millones de coches vendidos (1,3 millones, sólo en China), pero la guinda del pastel malayo, con unos deportivos que por desgracia ya empiezan a tener un cierto aire de hijos repudiados, se hace algo difícil de encajar.
Porsche acaba de ser absorbida por Volkswagen en una audaz operación que se anticipa dos años a la última fecha anunciada. Si en septiembre contaban que la fusión se retrasaría por problemas legales, y además parecía que no sería posible culminar la fusión hasta 2014 por los impuestos que iban a tener que pagar ambas empresas, ahora resulta que la nueva legislación de impuestos alemana les permite ahorrarse un buen pico.
Como resultado de esto, ambas empresas han adelantado la fecha de la boda. A partir del 1 de agosto, Porsche SE – propietaria del 50,7 % de Volkswagen – contribuirá con sus operaciones como un holding, incluido el 50,1 % de su capital. Por su lado, Volkswagen, que ya tenía el 49,9 % de la firma de Stuttgart, se hará con el 100 % de las acciones de Porsche AG.
Y por otro lado Lamborghini y Bugatti ya cubren el segmento más lujoso de los deportivos del Grupo VAG, mientras que Audi se encarga de la faceta más premium dentro de lo popular. Entonces, ¿cuál sería el encaje de Lotus en Volkswagen? Esperemos que las dudas se vayan resolviendo poco a poco, que el culebrón Lotus llegue pronto a buen puerto y que no se convierta en otro Saab.
Vía | Expansión, Motor Authority
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