Qué es el valor venal de un coche y cómo se calcula

El valor venal de un coche es, a grandes rasgos, el precio que puede alcanzar un coche en el mercado de segunda mano. Es otras palabras, es el importe que puede percibir el propietario de un automóvil usado cuando lo vende. ¿Qué diferencias tiene con el valor de reposición? ¿Y con el valor de nuevo? ¿Qué es el valor venal mejorado? ¿Cómo se calcula el valor venal de un coche? Te lo explicamos.

Es habitual la práctica de vender nuestro coche antiguo para cubrir parte de la inversión que supone adquirir uno nuevo. Y todo propietario que se embarca en esta tarea debe tener claros ciertos conceptos, como es el del valor venal, que es un dato de suma importancia cuando hablamos de poner a la venta un automóvil en el mercado de segunda mano.

Pero los conceptos valor venal y valor de mercado, así como el valor de nuevo o valor venal mejorado, también son importantes si nos vamos al terreno de las aseguradoras. Por ello, es fundamental tener claro qué supone cada uno de estos términos a la hora de contratar la póliza de un seguro.

Valor venal vs valor de nuevo

El valor venal de un coche se calcula en base a ciertos aspectos, empezando por la antigüedad del coche, siguiendo por el estado de conservación del mismo (mecánica, carrocería, habitáculo, sistemas eléctricos...) y terminando con el propio mercado de segunda mano y cómo se esté moviendo en esos momentos.

Por su parte, el valor de nuevo de un coche es el que tenía en el momento de salir del concesionario, incluyendo tanto el transporte, como los impuestos que le fueron aplicados en la compra (matriculación, bonificaciones etc.).

Así, con esto en la mano, si una compañía de seguros indeminiza por el valor de nuevo de un automóvil, se traduce en que pagarán al asegurado idéntico importe que el de la factura de ese modelo nuevo, incluyendo los elementos opcionales contemplados en la póliza. En caso de que no se fabrique, la aseguradora pagará la cantidad equivalente al modelo que lo sustituya.

Este pago puede o bien realizarse en capital (dinero) o en especie (con un nuevo coche). Y esto puede escogerlo el asegurado en función de lo que establece la Ley, concretamente por lo recogido en el Artículo 18 de la Ley 50/1980, de Contrato de Seguro, que da postestad al cliente para decidir cómo percibir el pago:

Cuando la naturaleza del seguro lo permita y el asegurado lo consienta, el asegurador podrá sustituir el pago de la indemnización por la reparación o la reposición del objeto siniestrado.

Asimismo, hay que señalar que hay pólizas en las que se contempla el valor de nuevo por un tiempo y que, pasado un cierto periodo, pasan a considerar el valor venal.

Valor de mercado, o de reposición, vs valor venal

Por el contrario, el valor de reposición, también denominado valor de mercado, es el valor que tiene un coche en el momento inmediatamente anterior a aquel en el que ocurre un siniestro vial. En otras palabras, es el valor que tiene un vehículo de idénticas características y antigüedad que el modelo siniestrado.

En este caso, no se tienen en cuenta los kilómetros que ha recorrido el automóvil, como sí ocurre con el valor venal, pero sí incluye los accesorios opcionales que recogiera la póliza.

Por el contrario, si en el contrato del seguro viene especificado valor venal, este es el valor que tiene el coche en caso de venderlo en el momento inmediatamente anterior al siniestro.

Así, la diferencia entre entre el valor de reposición y el valor venal es la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta del vehículo. Hay que tener en cuenta que esta diferencia es de carácter comercial, por lo que incluye las operaciones de mantenimiento, así como las reparaciones aplicadas en el automóvil antes de volver a ponerlo a la venta, además del margen de beneficio en el proceso de compraventa y los impuestos aplicados (por ejemplo, las tasas que cobra Tráfico por los trámites de la transmisión de vehículos).

¿Qué es el valor venal mejorado?

En operaciones de tasación, el perito determina el valor venal de un vehículo, pero en ocasiones, la aseguradora que se encarga de ello opta por mejorar ese importe. Esto es el valor venal mejorado, que oscila entre el valor venal y valor de reposición. En definitiva, depende de las condiciones pactadas y detalladas en la póliza de seguro contratada.

Para calcular el valor venal mejorado, se toma como referencia cualquier otro valor que no es ninguno de los anteriores. Por lo general se tienen en cuenta los datos que aportan las publicaciones de valores de referencia de los profesionales de la compraventa de vehículos (Ganvam y/o Eurotax), y en el caso de las aseguradoras que utilizan estos valores, se les añade un tanto por ciento que viene determinado en las cláusulas de la póliza.

¿Cómo se calcula el valor venal de un coche?

Y ahora, la gran pregunta: ¿cómo podemos conocer el valor venal de nuestro coche? Para calcularlo se tienen en cuenta, entre otros factores, las cuantías que determina el Ministerio de Hacienda con unas tablas que cambian periódicamente. La que está actualmente vigente se actualizó el 28 de diciembre de 2018 y entró en vigor el 1 de enero de este 2019 mediante la Orden HAC/1375/2018.

En este documento quedan recogidos los diferentes valores mediante un listado ordenado por marca y modelo, que también incluye los valores de mercado de las embarcaciones.

No obstante, para calcularlo más rápida y cómodamente, existen calculadoras de valor venal. En la misma, deberemos indicar el tipo de vehículo, así como si ha sido siniestrado o robado (siniestro total, accidentado reparable o no) y la fecha de la primera matriculación del vehículo, que determina la antigüedad del vehículo.

A partir de ahí, se busca la marca y modelo, así como la versión (acabado y motor), y tras rellenar dichos datos, la calculadora arroja el valor correspondiente, que es un porcentaje del valor oficial publicado por Hacienda, y que se compone en función de los años que tenga el coche:

  • Hasta 1 año: 100%
  • Más de 1 año, hasta 2: 84 %
  • Más de 2 años, hasta 3: 67 %
  • Más de 3 años, hasta 4: 56 %
  • Más de 4 años, hasta 5: 47 %
  • Más de 5 años, hasta 6: 39 %
  • Más de 6 años, hasta 7: 34 %
  • Más de 7 años, hasta 8: 28 %
  • Más de 8 años, hasta 9: 24 %
  • Más de 9 años, hasta 10: 19 %
  • Más de 10 años, hasta 11: 17 %
  • Más de 11 años, hasta 12: 13 %
  • Más de 12 años: 10 %

Estos porcentajes se aplican en turismos, todoterrenos y motocicletas ya matriculados. Además, sobre el importe que resulte del cálculo, debe reducirse al 70 % el valor venal de un coche que se haya dedicado exclusivamente y durante más de seis meses a algunas actividades como enseñanza de conductores, alquiler de vehículos sin conductor o taxi:

El importe que resulte de la aplicación de los porcentajes anteriores, se reducirá al 70 por 100 cuando el vehículo transmitido hubiese estado dedicado exclusivamente durante más de seis meses desde la primera matriculación definitiva, a las actividades de enseñanza de conductores mediante contraprestación o de alquiler de vehículos, sin conductor, o bien tuviera la condición, según la legislación vigente, de taxi, autotaxi o autoturismo.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 3 Comentarios