La idea de resucitar la extinta pero conocida marca Hummer, es algo con lo que en General Motors llevan jugando desde hace años. Sin embargo, un artículo publicado en Reuters en el que se nos habla de cómo los SUV y pickups serán una parte importante del portfolio de coches eléctricos de GM en un futuro.
Y en medio de una de las mayores huelgas que haya conocido GM, el sindicato (actualmente en huelga) y el grupo industrial llegaron a un acuerdo para mantener abierta la factoría de Detroit-Hamtramck para fabricar a partir de 2021 SUV y pick-ups premium eléctricos. Algunos de estos modelos se podrían venderse bajo la marca Hummer.
El llamado programa BT1 de SUV y pick-up eléctricos es la pieza central de una inversión de 3.000 millones de dólares en la planta de Detroit-Hamtramck para fabricar este tipo de vehículos. Esta inversión forma parte de una inversión más amplia de 7.700 millones de dólares en Estados Unidos por parte de GM y que se llevará a cabo durante los próximos cuatro años, según un acuerdo laboral propuesto entre el fabricante de automóviles y el sindicato United Auto Workers.
General Motors entraría así de lleno en un segmento del mercado desconocido, pero que al mismo tiempo será vital al otro lado del charco. Los pick-ups son los coches más vendidos del país, pero no hay ningún pick-up eléctrico actualmente en el mercado. Rivian y Tesla tienen previstos cada uno al menos un pick-up, pero todavía no están en el mercado.
Para General Motors, apostar por los SUV y pick-ups eléctricos parece la solución más segura. Si bien tiene una larga experiencia en estos segmentos con motores de combustión interna, fabricarlos y venderlos en versiones eléctricas es toda una incógnita.
Apostar primero por marcas premium
Así, la posibilidad de venderlos bajo una marca premium, como GMC, Cadillac y Hummer, parece una apuesta menos arriesgada. "Tiene mucho sentido llegar al extremo superior del mercado para generar algunos ingresos que realmente podrían generar beneficios", explicó Sam Fiorani, vicepresidente de pronóstico global de vehículos de Auto Forecast Solutions.
La táctica de GM aquí no es muy diferente con respecto a otros fabricantes. Ya sea Tesla o el grupo VAG, todos empiezan por modelos más lujosos y caros (Tesla Model S y Model X, Porsche Taycan, Audi e-tron) para luego ir bajando en gama mientras los modelos con mayor margen de beneficio generan importantes ingresos y crean imagen de marca.
Eso es importante para una compañía que anteriormente intentó vender el Chevrolet Volt de autonomía extendida y los Bolt eléctricos a precios más bajos y volúmenes más altos, pero no pudo vender lo suficiente para que esos esfuerzos fuesen rentables, aseguró Fiorani.
El programa BT1 de GM incluye un pick-up eléctrico para la marca GMC y un SUV eléctrico para Cadillac, ambos con una fecha de llegada al mercado prevista para 2023, según las fuentes de Reuters.
Antes de eso, GM planea comenzar la producción del primer modelo de la gama naciada del programa BT1. Sería un modelo de bajo volumen para finales de 2021. Y sobre todo sería un pick-up con una “marca diferente”, aseguraron a Reuters. Posteriormente, en 2022, llegaría una versión de altas prestaciones y por fin una variantes SUV y eléctrica en 2023.
Lo lógico podría ser usar la marca Hummer, a priori, pero tampoco podemos olvidarnos que GM crea y mata marcas como si nada, como Geo o Saturn en los últimos años.
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