Ante la subida continuada de los combustibles y tras financiar la gasolina con un descuento mínimo de 20 céntimos, el Gobierno ha anunciado un fondo de 221 millones de euros destinados a rebajar el precio del abono transporte y de los títulos multiviaje a partir del 1 de septiembre.
Una medida destinada a fomentar el uso del transporte público pero cuya aplicación será compleja, y dejará fuera a la llamada España vaciada.
Los problemas que presenta esta medida
No hay un único abono transporte. Al tratarse de una medida voluntaria, cada comunidad y Ayuntamiento podrá decidir si llevarla a cabo y de qué manera aplicarla. Además de la enorme variedad de abonos que existen en cada comunidad y cada ciudad española.
Muchas, de hecho, no cuentan con un abono transporte unificado.
La España menos conectada. Los municipios con población inferior a 50.000 habitantes pueden no contar con transporte colectivo urbano de viajeros, por lo que se quedarían fuera de las ayudas.
En España hay alrededor de 264 municipios con entre 20.000 y 50.000 habitantes; el 16,5 % de la población de España.
Reducción del uso del transporte público y necesidad de una mayor frecuencia. La pandemia impulsó la compra de vehículos de segunda mano ante el miedo al contagio, haciendo disminuir el uso del transporte público por parte de la población.
Según datos de 2019 del Ministerio de Transporte, existen más de 65.000 empresas de transporte público por carretera y más de 43.000 autobuses, con una media de 33.250 millones de viajeros por kilómetro.
En 2019, antes de la pandemia, se registraron más de 1.000 millones de validaciones de abonos de transporte o billetes, según datos recogidos por Reuters. Unas cifras que la crisis sanitaria ha reducido drásticamente.
Un estudio de 2021 de Ecologistas en Acción indica que el uso del transporte público disminuyó un 40 % en toda España en marzo de 2021 en comparación con el mismo mes de 2020, mientras que aumentaba el uso del vehículo particular:
"El transporte público colectivo se ha visto especialmente perjudicado, siendo el que mayores reducciones de uso ha experimentado respecto a los niveles anteriores a la pandemia, especialmente el autobús, que era el medio de transporte más usado antes de la pandemia, mientras que el uso del vehículo particular, a pesar de que en términos generales se ha reducido ligeramente, ha aumentado para aquellos desplazamientos vinculados con actividades obligadas".
Medidas de seguridad como un aforo que permita la distancia de seguridad y una ventilación correcta se postularon como alicientes para el uso de transporte público. Aquí se recoge de forma implícita una mayor frecuencia de trenes y autobuses que eviten aglomeraciones.
El teletrabajo no ha llegado a cuajar. El modelo laboral por excelencia durante la pandemia (durante el confinamiento, se llegó al 16,2% de los trabajadores) ha ido perdiendo fuelle, y muchas empresas están obligando a sus empleados a volver, sobre todo los grandes bancos.
Según datos de Genbeta extraídos de la Encuesta de Población Activa, de un 11,2% de los trabajadores que en marzo de 2021 pasaban más de media semana laboral fuera del puesto de trabajo se ha pasado a un 8 % en septiembre de 2021.
¿Servirá esta medida para reducir el uso del vehículo privado?
El objetivo del Gobierno es impulsar el uso del transporte público y reducir las emisiones de CO₂. Según estimaciones de Ejecutivo central, por cada viaje que se traslada del vehículo privado al transporte público colectivo se ahorra, de media, entre un 60 % y un 74 % de emisiones de CO₂ en el caso de que se utilice el autobús, y entre un 73 % y un 80 % en el supuesto de que el desplazamiento se lleve a cabo en metro o ferrocarril.
Juan Luis Jiménez, Doctor en Economía, considera que incrementar las subvenciones al transporte público no reducirá la demanda de combustible "ni afectará a rentas bajas".
Aquí se señalan factores más allá del precio, como el tiempo total de desplazamiento (las esperas), la comodidad, la seguridad, etc.
La solución, opina este profesor asociado a la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, es reducir el tiempo de viaje y aumentar la calidad del transporte público: "El tiempo es lo más importante y bajar el precio no lo cambia".
Para Jiménez subsidiar el transporte público aumenta el uso del mismo pero por motivos de ocio, fuera de horas punta y a rentas medias-altas.
Un estudio de 2021 en el que se analizaban los efectos de introducir un billete gratuito de transporte público en el Estado alemán de Hesse, llegó a varias conclusiones:
- La gratuidad del transporte público aumentó aún más el uso del mismo.
- Los billetes gratuitos son más efectivos que una reducción de precio.
- El uso del vehículo privado no disminuyó.
¿Cómo se plantea la ayuda?
El Gobierno, a través de un decreto ley, ha aprobado nuevas medidas destinadas a reducir la espiral inflacionista para las familias, entre ellas un fondo de 221 millones de euros para financiar el precio de los abonos y títulos multiviaje.
En concreto, un 50 % para el transporte público estatal -como Renfe o las líneas de autobuses con concesiones del Estado- y 30 % para el que prestan las CCAA.
Se trata de una rebaja voluntaria para CCAA y Ayuntamientos. Están excluidos billetes de ida y vuelta y multimodales y se aplicará del 1 de septiembre al 31 de diciembre.
La reducción de tarifas también será aplicable a los títulos multiviaje de los servicios ferroviarios prestados por Renfe sometidos a Obligaciones de Servicio Público (Cercanías, Media Distancia y Avant).
En el caso de los servicios competencia de la Administración General del Estado la medida es de aplicación obligatoria, así como en las concesiones estatales de servicios públicos de transporte regular de viajeros de uso general por carretera, para los billetes multiviaje.
En el caso de abonos de transporte de carácter anual que hayan sido adquiridos con anterioridad a la entrada en vigor del Real Decreto-ley (26 de junio de 2022), la administración competente podrá decidir si habilita un sistema para permitir la devolución al usuario de la parte proporcional que corresponda al 30 % del periodo de cuatro meses.
Por otro lado, las ayudas son compatibles y acumulables con cualquier otra subvención o ayuda que pueda estarse concediendo a los usuarios del transporte
Además, aquellas comunidades que quieran recibir la ayuda podrán ampliar el descuento al 50 % si así lo desean complementando la diferencia con sus propios fondos. Desde la Comunidad de Madrid ya se ha adelantado que no se acogerán a esta medida.
¿Quiénes son los beneficiarios de esta ayuda?
Los beneficiarios del sistema de ayudas serán las comunidades autónomas y entidades locales que presten servicio de transporte colectivo urbano o interurbano, así como entes locales supramunicipales que agrupen varios municipios, creados por normas de rango legal y que presten servicio de transporte público urbano colectivo.
Las entidades supramunicipales son las mancomunidades, áreas metropolitanas y comarcas, entre otras.
Foto | Comunidad de Madrid