¿Las profecías se vuelve cada vez más locas? Según estudio publicado por la consultora PwC, el carsharing reducirá en 80 millones los coches que circulan en Europa en 2030, pero sin embargo crecerán las matriculaciones en un 34%. ¿Es esto posible? Pues aunque te parezca surrealista, lo es.
"Eascy: las cinco dimensiones que transformarán el sector de Automoción" es el estudio que recoge ésta y otras afirmaciones en relación al futuro del paradigma del automóvil. Según expone PwC, dentro de de sólo doce años el parque de vehículos pasará de 280 a 200 millones de en el viejo continente, lo que supone una reducción del 25%. Por su parte, en EE.UU. se pasará a los 212 millones de coches por los 270 millones actuales.
El coche compartido aparece como principal "Espada de Damocles" de esos casi cien millones de coches. Según reza el estudio de la consultora española, en 2030 el 35% de los trayectos que se realicen serán en vehículo compartido, mientras que en Estado Unidos estos integrarán el 34% y en China el 46%.
Lo curioso de este escenario, que casi parece anunciar la paulatina muerte del vehículo particular, es que no acabará con las ventas de coches. Es más, las potenciará.
Menos coches, más matriculaciones
Según PwC, al realizarse un uso más intensivo del automóvil, se reducirá su vida útil, por lo que eso permitirá una renovación más rápida del parque automovilístico que se traducirá en un aumento de las matriculaciones, aunque se reduzca el stock de vehículos en algunos mercados.
En cifras, las matriculaciones en suelo europeo podrían crecer un 24% pasando de 18 a 24 millones de unidades, mientras que en terreno estadounidense se incrementarán en 21,6 millones de vehículos, lo que supone una subida de un 20%.
Por su parte, el escenario en China será diferente, aumentará tanto el parque de vehículos como el de matriculaciones. De esta manera en 2030 se llegará a los 275 millones de coches, un 53% más, mientras que las ventas se incrementarán en un 53%. El paradigma en el gigante asiático es ligeramente diferente por el creciente proceso de urbanización y la imparable subida de población.
Según expone Manuel Díaz, socio responsable del sector de Automoción en PwC, para Europa Press: "En el futuro, todos los agentes del sector deberán afrontar un profundo periodo de transformación y, por ejemplo, no podrán centrar sus modelos de negocio solo en los procesos de producción y venta y tendrán que orientarlos, también, hacia los distintos tipos de uso y a todo el ciclo de vida del coche". En otras palabras, los fabricantes no pueden dejar de ponerse las pilas. Mientras, el futuro les dará o les quitará la razón a todas estas profecías.