El gobierno alemán necesita recortar 17.000 millones de euros para mantener su deuda a raya. Para reducir gasto público y ahorrar, el ejecutivo liderado por Olaf Scholz ya ha eliminado las ayudas a la compra de coches eléctricos, pero también pretende meter la tijera al campo.
Parte de los recortes afectarán a los agricultores, que tendrán que lidiar con la eliminación de las subvenciones al gasóleo agrícola y al impuesto de circulación para los vehículos agrícolas. Estas medidas incrementarán notablemente los costes del sector, por lo que se están organizando manifestaciones por todo el país.
Después de eliminar las ayudas para la compra de coches eléctricos, le toca al campo
El pasado mes de diciembre, el gobierno de coalición alemán liderado por Olaf Scholz llegó a un acuerdo para sacar adelante los presupuestos de 2024: apostar por los recortes para tapar el agujero en forma de 17.000 millones de euros que tiene el país.
No ha hecho falta esperar mucho para ver los primeros resultados. De manera repentina, Alemania decidió hace unos días poner fin a las ayudas para la compra de coches eléctricos. Pero no es la única medida para ahorrar que ha anunciado el gobierno de Scholz.
Berlín también ha decidido hacer recortes en el campo. Su objetivo es suprimir la subvención al diésel agrícola y eliminar la subvención del impuesto de circulación para los vehículos agrícolas.
El gobierno defiende estos recortes alegando que son “subvenciones climáticamente dañinas”, aunque resulte una paradoja teniendo en cuenta que parte de los recortes se centran en eliminar las ayudas a la compra de coches eléctricos.
La Asociación de Agricultores señala que estas medidas suponen una carga adicional de 1.000 millones de euros al para el sector y está organizando protestas para denunciarlo. La primera tuvo lugar hace unos días en Berlín, con unos 1.500 tractores y alrededor de 10.000 personas paralizando el tráfico de la capital.
Dentro de unos días volverán a la carga, y el objetivo ya no es paralizar Berlín, sino todo el país. Varias asociaciones de agricultores han convocado una manifestación el próximo lunes 8 de enero para denunciar las medidas que pretende aplicar el gobierno federal.
La protesta se anuncia como “más grande que ninguna otra que haya visto antes el país” y la idea es que los tractores vuelvan a tomar las calles de las principales ciudades del país, pero también las carreras, por lo que tráfico podría bloquearse por completo.
Las protestas se alargarán durante toda la semana a través de múltiples acciones y hay otra gran manifestación prevista para el 15 de enero en Berlín. Una de las reclamaciones de los agricultores es que no tienen alternativa a los vehículos agrícolas que funcionan con gasóleo porque esa alternativa no existe.
En declaraciones al medio Berliner Zeitung, el presidente la Asociación de Agricultores de Brandenburgo, Henrik Wendorff dijo: "¿Con qué podemos volver a cruzar los campos, a caballo y en carro? No conozco ninguna cosechadora que funcione con motor eléctrico".
Como también se han aprobado recortes en el sector del transporte por carretera a través de un incremento de los peajes para los camiones y de nuevos impuestos al carbono, varias asociaciones de camioneros han convocado manifestaciones para protestar junto a los agricultores.
Mientras tanto, los agricultores franceses también están en pie de guerra con su gobierno llevando a cabo manifestaciones por todo el país. En este caso por las políticas agrarias de Macron, entre las que se encuentra la intención de prohibir el uso del glifosato (un herbicida) cuanto antes.
Imagen | Motorpasión generada con IA Microsoft Bing