Si bien el Hyundai Veloster N no se vende en España, no deja de ser interesante que sobre este modelo se base precisamente la última creación de la compañía surcoreana, que acaba de ser presentada en formato prototipo en el Salón de Seúl. Se llama Hyundai Performance Car Concept.
En esencia, se trata de un showcar de salón que sirve de escaparate para mostrar las posibilidades de personalización del modelo (como ya hizo el Hyundai i30 N Option concept del Salón de París), ya que equipa más de 45 accesorios y elementos deportivos del catálogo de la división N de la marca. En todo caso, se trata del Hyundai Veloster N más extremo hasta la fecha.
Entre los componentes instalados en el Performance Car Concept llaman la atención los que decoran y distinguen el exterior: desde splitter delantero de fibra de carbono, taloneras o difusor, hasta un enorme alerón de techo trasero, paragolpes de diseño específico, capó con toma de aire o detalles en contraste de color naranja junto a la pintura gris mate de la carrocería.
En el habitáculo de este Veloster, Hyundai N también ha incorporado diversos elementos (un total de 20, aseguran, aunque no hay imágenes disponibles) para aumentar el carácter deportivo, como pueden ser asientos de tipo baquet tapizados en alcántara (junto a volante, techo, pilares o salpicadero, por ejemplo), además de molduras decorativas de fibra de carbono.
Gracias al uso de la fibra de carbono y a llantas forjadas ligeras, este prototipo pesa 30 kilogramos menos que el Veloster N de serie, si bien el motor 2.0 litros turbo del deportivo asiático se mantiene intacto, y por tanto desarrolla una potencia de 275 CV (aunque el coche de serie ofrece una versión de acceso con 250 CV, igual que el i30 N del mercado español).
Según Hyundai, el proceso de desarrollo de todos estos componentes para el Veloster N ayudará a la hora de confeccionar el catálogo de elementos Hyundai N que estarán disponibles para los propietarios de este modelo en un futuro cercano y "a un precio asequible" (donde se venda el Velostar, claro, porque en España ni está ni se le espera).