Ya sabemos a estas alturas que los consumos homologados son los padres, y que son cifras poco fiables para saber cuánto va a gastar realmente un coche. Un reciente informe cifró en el 21% lo que se desvían los consumos reales de los homologados, y en 2014 seguro que la desviación ha crecido.
Hablemos del Honda Civic 1.6 i-DTEC, con 120 CV y 3,6 l/100 km. Vale, eso último es mentira, pero no tan mentira como en la media de la industria. Tomando datos de consumos de usuarios habituales, sale una media de 4,26 l/100 km en Honest John (datos hasta 2013) y 4,97 l/100 km en Spritmonitor.
Honest John es como Spritmonitor pero en versión británica, cuenta con más de 50.000 datos reales de consumo. Honda como fabricante miente por debajo de la media de la industria, o dicho de forma más fina, los datos de homologación están más ajustados a la realidad.
A diferencia de Spritmonitor, los usuarios no meten el consumo depósito a depósito, sino que mandan una media, además de su kilometraje anual y código postal, indicando el tipo de conducción que se realiza. Tiene sentido que los datos sean más bajos en Spritmonitor, el límite de velocidad en Gran Bretaña es de 112 km/h.
Pues bien, según Honest John, el Civic 1.6 i-DTEC es el mejor petrolero del mercado británico en relación a lo que consume, si a eso le sumamos unas prestaciones más que adecuadas, _chapeau_. Ya lo dije en la presentación, sus consumos apuntaban maneras. Si es que Honda cuando quiere hasta hace Diesel a envidiar por los demás.
Fijaos en estos datos, sacados del mismo sitio:
- Volkwswagen Golf VII 1.6 TDI - 4,85 l/100 km
- Hyundai i30 2012 1.6 CRDi Blue Drive - 5,1 l/100 km
- Renault Megane 2008 1.5 dCi 110ps - 5,62 l/100 km
- Citroen C4 2011 1.6 HDi - 5,08 l/100 km
Y si indagamos más en Honest John veremos que los coches que clavan los consumos oficiales son todos anteriores a 2005, ¿por qué será? Por ejemplo, el patrio Toledo de tercera generación (el monovolumen) consume exactamente lo que dice su homologación, independientemente del motor. Y Reino Unido usa la misma homologación que el resto de los europeos.
La única diferencia está en el sistema de medida, son millas por galón (imperiales), que no son iguales a las mpg de Norteamérica porque no son iguales las magnitudes de volumen al cambio. Mientras tanto, el cachondeo del ciclo NEDC sigue y no hay quien lo pare.
Los fabricantes siguen usando todos los recovecos posibles para homologar poco, y eso no se traduce necesariamente en consumos reales bajos. Algunas medidas tienen dudosa eficacia en el mundo real, pero de eso hablaremos en otra ocasión, donde compararemos consumos reales y homologados de Diesel recientes, y que cada uno se haga su propia idea.
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