Ya están aquí los coches conectados al teléfono móvil

Hablamos hace no mucho de los sistemas multimedia integrados en el coche y de cómo, entre otras funciones, permiten que conectemos el teléfono al coche, generalmente por bluetooth, y no solo para realizar llamadas, sino también para escuchar música o ejecutar apps.

Hoy hablaremos de algo estrechamente relacionado con eso, pero justo a la inversa. No hablaremos de conectar el teléfono al coche, sino de conectar el coche al teléfono y acceder a ciertas funciones e información, e incluso a manejar ciertas cosas del coche a distancia desde un smartphone.

Con los coches eléctricos es casi inseparable

Lo de conectar el coche al teléfono móvil viene de tiempo atrás. Tecnológicamente hablando podríamos considerarlo la prehistoria. Seguro que muchos de vosotros recordáis esas alarmas de altas prestaciones, y alto precio, claro, que permitían conocer el estado a través de un teléfono, enterarse estuviéramos donde estuviéramos de que la alarma había saltado, bloquear el coche e incluso localizarlo por GPS, normalmente mediante sms.

Otro germen de esto de conectar el coche a un teléfono lo tenemos en los puertos de comunicaciones tipo OBD (On Board Diagnostics) de los coches, que permiten conectar por cable un ordenador al sistema electrónico del coche y revisar ciertos parámetros y datos, principalmente de la centralita del motor, y cada vez de más cosas. Después de los ordenadores empezaron a salir aplicaciones para teléfono móvil como Torque, REV u OBDScope, o como Automatic, aunque seguía siendo necesario un cable para el conector.

Y con estos dos antecedentes llegamos a "la tercera venida" del coche eléctrico. Uno de los primeros coches eléctricos contemporáneos, el Nissan LEAF, que es además el coche eléctrico más vendido de la historia (y lo que le queda) llegó entre otras cuantas innovaciones con un sistema telemático, Carwings, con una tarjeta sim embebida y un sistema operativo Windows Embedded, que le otorgaba conexión a Internet permanente (eso sí con las limitaciones que su propietario decidiera imponer, o no).

Y con esto llegó también una aplicación para smartphone específica que permitía que coche y teléfono estuvieran conectados, de modo que desde el teléfono se podía ver el nivel de carga de la batería, la autonomía restante estimada, ver cómo iba el proceso de recarga o encender o apagar el climatizador del coche.

Y esto se ha ido extendiendo a cada vez más coches eléctricos (todos los nuevos que están saliendo lo llevan, de serie u opcionalmente), se está transfiriendo también a los coches híbridos enchufables, y además se están ampliando las funciones y posibilidades. No tardaremos en verlo en casi todos los coches dentro de no mucho.

Esta conexión bidireccional entre coche y smartphone permite por ejemplo que realicemos una búsqueda en el teléfono, pongamos de un restaurante, y la enviemos al coche, y de ese modo el sistema de navegación GPS nos indica la ruta para llegar él. Esto sería lo que permite ya la app Google Send To Car. Las posibilidades que irán llegando son múltiples.

Conexión con OBD casi integrada de serie

Por ejemplo en algunos modelos ya se puede abrir y cerrar el coche desde la app del teléfono, se pueden encender y apagar las luces. Una de las cosas más interesantes es que incluso se puede acceder a algunos datos del OBD sin necesidad de cable ni de adaptador inalámbrico en el puerto del coche, pues la función se integra "de serie", por decirlo así.

Así que podemos ver en el teléfono el consumo del coche, el kilometraje, la velocidad media del recorrido, los mensajes de error, cuándo toca la siguiente revisión de mantenimiento... en general la información que podemos ver a través de la computadora de a bordo del coche, aunque los fabricantes suelen limitar todavía sus posibilidades y no dejan ver todo.

Gracias a la tecnología NFC (Near Field Communication) algunas marcas como Hyundai también están pensando en prescindir de las llaves del coche y utilizar el teléfono en su lugar, no solo ya para abrir y cerrar el coche, sino también para arrancarlo, y para que se cargue el perfil de ajustes personales del conductor: reglajes eléctricos del asiento, temperatura del climatizador, emisora de radio y volumen, útil si el coche es compartido y conducido por varias personas.

Cuando probamos el Porsche Panamera S E-Hybrid, híbrido enchufable, precisamente os hablamos brevemente de la aplicación de conexión entre el coche y el teléfono, que es de las más completas que hemos visto, y deja plegar los espejos retrovisores, tocar el claxon, localizar el coche por GPS, y otras cosas como las que hemos explicado antes.

Y lo último de lo último, todavía experimental, pero que no tardará tanto en llegar, asociado a los sistemas de aparcamiento automático, es aparcar el coche desde el propio teléfono, y desde fuera del coche, utilizándolo como un joystick, como es el caso de Valeo Park4U, o llamar al coche que está aparcado y que nos venga a recoger a la salida del aparcamiento, como es el caso de Audi Garage Parking Pilot.

Por cierto, como se están empezando a popularizar los smartwatches (o eso parece que pretenden las marcas de electrónica), ya sabéis, esos relojes de pulsera tipo smartphone, ya se están empezando a ver algunas de estas funciones directamente en el teléfono. Dentro de no mucho aquello de hablar con Kitt a través del reloj de pulsera va a ser una realidad de lo más tangible (al menos si uno se lo puede pagar).

En Motorpasión | Sistemas multimedia integrados en el coche: en el futuro todos los coches llevarán uno

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