Según datos de Redeia, el parque de generación con fuentes de energía renovables en España a finales de 2022 ascendió a 70.452 MW, registrando el valor máximo histórico. Con esta energía limpia se ha producido el 42,2 % de la generación total.
Y a pesar de que las instalaciones de energía renovable (incluyendo hidráulica, hidroeólica, eólica, solar fotovoltaica, solar térmica, etc.) representan casi el 60 % del parque generador de energía eléctrica en España, seguimos pagando un precio muy alto por la factura de la luz.
Según datos del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad recogidos por Público, los parques de energías renovables producen electricidad por debajo de sus costes -a menos de 40 euros el MW/h- más de la tercera parte de los días. En esos días hay tanta producción solar o eólica que desborda la oferta y apenas pagamos por usar los electrodomésticos, cargar el coche o encender la luz en horas valle.
Pero en el cómputo total, nuestro sistema eléctrico está diseñado para que paguemos precios disparados por las energías más contaminantes (centrales de ciclo combinado o las hidroeléctricas) aunque no hagan falta en momentos puntuales, ya que lo que pagamos en la factura está determinado por el gas.
Y es que en el actual sistema, la electricidad se negocia como un producto básico, habitualmente en las bolsas de energía. Cada central eléctrica ofrece su electricidad a un precio individual y de forma que se cubran sus costes. La electricidad más barata se vende primero (las renovables) y si la oferta es insuficiente pueden vender electricidad a mayor precio otras centrales eléctricas de carbón y gas, las más caras.
Aún así, gracias a las renovables estamos viendo disminuir la factura de la luz. Según datos de la organización de consumidores OCU, en octubre, la factura de luz de un hogar fue de 62,45 euros de media, un 4,2% menos respecto al mes de septiembre. Y durante la primera quincena de noviembre se ha producido una caída más fuerte del precio de la electricidad que, si se mantiene en esta línea, reduciría la factura media a 44,95 euros gracias a la generación hidráulica y eólica.
En octubre salió adelante la reforma del mercado eléctrico en la UE, impulsada por España, que persigue lograr una estabilidad en el precio de la electricidad que se compra y se vende en España. Claro que no implica que vayamos a ver facturas menos infladas, a pesar del potencial que tenemos.
España ocupó en 2022 la segunda posición en potencia renovable instalada, detrás de Alemania. Es el séptimo país en cobertura con energía eólica y el tercero en solar (calculadas ambas sobre el total de la producción de energía eléctrica), pero hasta que el diseño del actual pool energético no cambie, esto dará igual.