Según datos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), una acumulación de partículas de polvo de 5 mg/cm 2 corresponde a casi el 50 % de pérdida de potencia en un panel solar.
Para hacer frente al problema de la acumulación de suciedad en los paneles solares, desde el MIT han dado con un método que no implica las enormes cantidades de agua que se utilizan para limpiarlos: mediante electricidad estática.
Según los investigadores, cada año se consumen cerca de 40.000 millones de litros de agua en todo el mundo para limpiar paneles solares. Un gasto de recursos naturales que empaña el papel de la tecnología fotovoltaica como transición hacia las renovables.
Ante esta situación, el MIT ha publicado un estudio en el que describe su nuevo método para acabar con el gasto de agua a presión y los rociadores que se usan para limpiar los paneles: la inducción electrostática.
"Encontramos que las partículas de polvo, a pesar de que consisten principalmente en sílice aislante, pueden ser repelidas electrostáticamente de los electrodos debido a la inducción de carga asistida por la humedad adsorbida", explican los investigadores.
¿Cómo? Básicamente, habría que colocar una barra de metal, que actuaría de conductor de electricidad, a cada lado del panel. La misma carga que contiene el polvo se aplica luego a la superficie del panel solar a través de una capa conductora de unos pocos nanómetros de espesor.
Un pequeño motor eléctrico, que podría utilizar la salida de electricidad del propio panel, podría impulsar un sistema de correa para mover el electrodo hacia adelante y hacia atrás, haciendo caer las partículas de polvo.
Entre las ventajas, además de la más evidente, destaca que con este método no se daña la superficie debido a la ausencia de componentes mecánicos que rocen contra el panel, como sí puede ocurrir con el lavado en seco.
Una solución especialmente necesaria en grandes áreas de células fotovoltaicas ubicadas en zonas desérticas, donde las superficies solares rápidamente acaban tapadas por el polvo, y por ende, perdiendo eficiencia.
Se ha demostrado que una pérdida de energía promedio de 3 % a 4 % a escala global equivale a una pérdida económica de 3.300 a 5.500 millones de dólares, recoge el estudio.
Hace un par de años Tesla patentó un sistema de rayos láser para limpiar el enorme parabrisas de su Cybertruck, y aseguraba que podría servir para limpiar paneles solares. De momento, la pick-up eléctrica está siendo avistada con enormes limpiaparabrisas.
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