Emiratos Árabes Unidos quiere posicionarse como uno de los principales productores de hidrógeno bajo en carbono para 2031, y su objetivo pasa por producir 1,4 millones de toneladas al año para esa fecha.
Una forma de lograrlo, y de rebajar los costes del hidrógeno, es a partir de la energía solar. Así, se acaba de conectar la que es la granja solar más grande del mundo: más de 20 kilómetros cuadrados de un área de clima desértico, con más de cuatro millones de módulos fotovoltaicos.
Al Dhafra Solar está ubicado a unos 30 km al sur de la ciudad de Abu Dabi. Con una capacidad de 1,5 GW, se espera que genere suficiente electricidad para aproximadamente 160.000 hogares en los Emiratos Árabes Unidos.
Una vez en pleno funcionamiento, se calcula que la planta reduzca las emisiones de CO2 de Abu Dabi en más de 2,4 millones de toneladas métricas por año, lo que equivale a retirar aproximadamente 470.000 automóviles de las carreteras, asegura la compañía de Agua y Electricidad estatal que está detrás del proyecto.
Ahora que Al Dhafra está operativa, la capacidad de producción de energía solar de los Emiratos Árabes Unidos ha aumentado a 3,2 GW.
Actualmente, Emiratos Árabes Unidos posee el 4,3 % de la cuota mundial de producción de petróleo y se sitúa en el séptimo puesto, por detrás de China, Irak, Canadá, Rusia, Arabia Saudí y EEUU (liderando el ranking mundial). Todos aumentaron su producción entre 2021 y 2022 en un 4,2 %.
Este anuncio llega en un momento ideal de cara a dar una imagen de sostenibilidad. Y es que entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre se celebra en Dubái la conferencia climática COP 28 de la ONU, y los Emiratos han pensado que no podía haber mejor embajador de la cumbre es el Sultán Ahmed Al Jaber, director ejecutivo de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi (la duodécima compañía petrolera más grande del mundo por producción).