La Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP28) se está convirtiendo en un circo con la excusa de salvar el clima. Se celebra estos días en Emiratos Árabes Unidos, uno de los mayores productores de petróleo del mundo y que además ha ido incrementando su producción con el paso de los años.
A las acusaciones de querer aprovechar la cumbre para cerrar acuerdos de petróleo y gas con al menos 15 países se le une el hecho de que el presidente de la COP28 es un magnate petrolero y que, como ya ocurrió en la COP26, el uso de jets privados ha sido la norma.
En jet privado a frenar el cambio climático
Estos días el aeropuerto de Dubái tiene jaleo. Se calcula que a la COP28 acudirán cerca de 400.000 asistentes. Esto incluye 97.000 delegados oficiales, más del doble de la Cop26 en Glasgow, la segunda cumbre más multitudinaria. Generó emisiones equivalentes a la huella anual de carbono de alrededor de 8.000 residentes británicos, según apunta The Telegraph.
Entre los asistentes se encuentran figuras destacadas como el rey Carlos III, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Rishi Sunak, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida o Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil.
Y no van a viajar en 'economy'. De hecho se está viendo una avalancha de jets privados. Según un estudio de la organización Carbon Brief, se estima que 800 aviones privados volarán a Dubái para la cumbre, emitiendo unas 100.000 toneladas de dióxido de carbono.
De acuerdo a los cálculos de un experto consultado por la cabecera británica The Telegraph, la COP28 puede lograr el hito de convertirse en la cumbre del clima con la mayor huella de carbono de la historia.
Los aviones utilizados por los multimillonarios son hasta 14 veces más contaminantes por pasajero que los aviones comerciales y 50 veces más contaminantes que los trenes, según un estudio del grupo de presión Transport & Environment.
naciones unidas
La cumbre patrocinada por el petróleo. El sultán Ahmed Al Jaber, jefe de la compañía pública de petróleo de Emiratos Árabes y presidente de la COP28 ha declarado que no existe "ninguna ciencia ni ningún escenario que diga que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5 grados".
No todo son malas noticias. Aunque este año será el más cálido desde que existen registros, hay algunos aspectos positivos dentro de este panorama tan negro. Uno es que se ha reducido el agujero de la capa de ozono. Otro es que los países desarrollados han prometido dar 400 millones de dólares a los países con menos recursos que sufren las consecuencias más devastadoras del cambio climático. Aunque se considera absolutamente insuficiente, es un pequeño punto de partida
Ahora solo falta que las cumbres internacionales para debatir sobre el cambio climático no resulten una pantomima.