Europa está viviendo una gran crisis energética y eso se está reflejando en el precio de la luz. No solo España está pagando unos altos costes energéticos, si no que la situación acompaña a todo el viejo continente. En el día de hoy, al menos una decena de países están pagando a más de 400 euros el MWh -España la luz está hoy en 360 euros-.
Esta crisis en la luz viene acompañada del cierre del gaseoducto Yamal-Europe, en Rusia, uno de los principales proveedores de gas en Europa. Además, en Francia se han tenido que cerrar varios reactores nucleares.
Varios países sobrepasan la barrera de los 400 euros por MWh
El caso del gas ruso, el presidente del país ha cerrado el gas al resto del continente, y, de hecho, el precio del gas en el mercado ibérico se ha disparado hasta los 162 euros por MWh tras subir este domingo en la negociación unos 15 euros por MWh, una subida 10 %.
La razón por la cual en Rusia han decidido cortar el suministro de gas para Europa se debe a la gran bajada de temperaturas y desde del país se está reteniendo para el consumo interno. El flujo del gasoducto Yamal-Europa, que normalmente transporta entre 10.000 y 12.000 KWh, se ha reducido hasta los 1.200 KWh
Es verdad que en España el gas que nos llega proviene del gaseoducto de Argelia y no del ruso, pero debido a la conexión con el resto de mercados, el precio de la electricidad en nuestro país puede verse también comprometido. De hecho, en cualquier momento se puede superar la barrera de los 400 euros por MWh durante invierno.
Otro de los problemas a los que se enfrenta la crisis energética europea es el cierre de hasta cuatro reactores nucleares en Francia.
La empresa EDF tuvo que apagar el pasado viernes cuatro de sus reactores nucleares tras una advertencia de seguridad del regulador nacional. Ahora mismo, hasta 14 de los 56 reactores franceses se mantendrán parados hasta el próximo 23 de enero.
En este momento, las reservas europeas se encuentran al 60 % de su capacidad, marcando un mínimo histórico para esta época del año.
Y la demanda en esta época del año no para de subir. Con la llegada del invierno y las menores horas de luz, la demanda eléctrica es cada vez mayor y la producción de las energías renovables no es la suficiente para suplir toda estos requerimientos de energía.
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